Alimentación Sostenible

La Sección de Políticas Alimentarias Urbanas del Ayuntamiento de Barcelona organiza un grupo de trabajo interno sobre el desperdicio alimentario, con la doble intención de explicar los programas, los proyectos, las iniciativas y las acciones que el Consistorio está llevando a cabo para prevenirlo y, al mismo tiempo, trabajar nuevas líneas en las que las administraciones y las entidades puedan colaborar.

Proyectos en Barcelona que luchan contra el desperdicio alimentario

Se destacaron acciones, por ejemplo, como las jornadas divulgativas (presentación de guías contra el desperdicio alimentario en diferentes sectores como escuelas, comercio, restauración, mercados, etc.; talleres y acciones comunitarias en los territorios, etc.), la recogida de datos a través del Ómnibus municipal, las campañas de comunicación (también la participación en campañas de otras administraciones como la actual “Aprofitem els aliments”, de la Generalitat de Catalunya) o las líneas específicas que se aplican a las subvenciones municipales (“Impulsamos lo que haces”, subvenciones generales).

De entre los programas y proyectos del Ayuntamiento contra el desperdicio alimentario es clave destacar las microrredes “Aliméntate con sensatez” y el programa “Comedores más sanos y sostenibles”. 

Respecto a los eventos en los que este campo de trabajo resalta de manera destacada, hay que hablar de la fiesta Terra i Gust o de la participación en el Gastronomic Forum con un espacio dedicado a la restauración sostenible.

También hay que mencionar los espacios de gobernanza como el acuerdo de ciudad o los grupos de trabajo, y la participación en redes supramunicipales e internacionales, como C-40.

Finalmente, se recordó que existe el recurso Foodback de Mercabarna para recoger excedentes alimentarios de los mayoristas.

Necesidades y sugerencias para prevenir el desperdicio alimentario

Tras el trabajo interno que llevaron a cabo los profesionales y entidades que asistieron a la sesión, se concluyó que habría que seguir avanzando en las siguientes líneas de actuación:

• • Más comunicación: más campañas divulgativas y, en general, más coordinación y conocimiento de las acciones que se hacen en los territorios para explorar posibles sinergias. Se requiere más comunicación en el grupo de trabajo sobre las acciones previstas.
  • Más recursos: 
    • para hacer cumplir la normativa con relación al desperdicio alimentario, sumando más órganos de inspección y más coordinación con estos.
    • Buscar una herramienta digital que unifique los datos de las redes de reaprovechamiento alimentario.
  • Recursos compartidos: con la generación de un repositorio de datos común que facilite el diagnóstico en diferentes ámbitos del desperdicio alimentario. Se matizó la necesidad de recopilar los datos en Mercados de Barcelona.
  • Nuevos públicos:
    • más intervención en el sector del comercio minorista.
    • Hay que ampliar el número de entidades que formen parte de estos grupos de trabajo.

• Más coordinación: 
  • entre los equipamientos del territorio y las entidades (especialmente centros cívicos cuando tienen programación vinculada con temas alimentarios).
  • Hay que mejorar la evaluación de impacto de las acciones de reaprovechamiento alimentario.