El Plan Clima 2018-2030, aprobado el año 2018, y  la Declaración de emergencia climática, aprobada en 2020, se han integrado y en 2021 se ha publicado el Plan de acción para la emergencia climática 2030. En el marco de esta planificación climática se han comenzado a implementar algunas acciones y medidas específicas, sobre las que se hace un seguimiento. El objetivo es seguir impulsando las medidas que hayan sido efectivas, y también corregir y prever la continuación de otras que no acaben de funcionar.

Para evaluar cómo avanzan las medidas implementadas para hacer frente a la emergencia climática en la ciudad, se hace lo siguiente:

  • Seguimiento periódico de las medidas de acuerdo con la actualidad cambiante y la realidad de la ciudad
  • Seguimiento de los objetivos estratégicos del Plan de acción para la emergencia climática 2030 con respecto al consumo de energía, las emisiones de gases de efecto invernadero, la ecomovilidad, la generación de energía a partir de fuentes renovables, el origen de la financiación del Ayuntamiento, la pobreza energética, el consumo de agua, etc.
  • Seguimiento de los indicadores identificados en cada línea de acción, tanto de contexto como de impacto y de ejecución de las medidas.

Objetivos estratégicos 2030

Para saber cómo avanzamos en estos objetivos se pueden ver los informes anuales. Así mismo, los indicadores se mesuran y reportan anualmente a través de las plataformas oficiales (Carbon Disclosure Project). También se reporta información para dar cumplimiento al Pacto de los alcaldes y alcaldesas por el clima y la energía.

También se celebran sesiones de trabajo y de presentación de estos informes a fin de llevar a cabo una evaluación conjunta con la ciudadanía y otros agentes implicados, en el marco de la Mesa por la Emergencia Climática. El año 2022, la Mesa por la Emergencia Climática se amplía en formato de Asamblea Ciudadana por el Clima abierta a todas las personas y entidades interesadas, para compartir los adelantos y las barreras entre los agentes implicados, afrontar la emergencia y acelerar las acciones. La Asamblea tiene previsto celebrar tres sesiones participativas, programadas a lo largo del año 2022.