Horigai Sayo tiene 22 años y pronto se graduará de la universidad. Ya ha trabajado en un programa de bienestar infantil. Mide 170 cm y la gente la considera un poco excéntrica, pero a ella no le importa lo que piensen los demás. Dedica su tiempo a trabajar a tiempo parcial, asistir a clases y regresar a un internado. Conoce a Inogi Kusuko, quien asiste a la misma universidad. Kusuko ha vivido una experiencia dolorosa en su pasado. Un día, Suiho Nao, amigo de Sayo, se suicida