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Un momento del taller.
Laia Estruch conduce el taller.

‘Flatus vocis’, un taller para establecer conexiones

La artista Laia Estruch conduce una actividad del MACBA dirigida a familias con niñas y niños con autismos.

Es indudable que el arte puede actuar como motor de reflexión y de transformación social. El MACBA Museu d’Art Contemporani de Barcelona subscribe esta tesis, y por eso impulsa programas con la voluntad de promover el acceso de todos los colectivos al arte contemporáneo. Esta voluntad de accesibilidad no se concreta únicamente con intervenciones funcionales sobre el espacio, sino que se despliega también en los contenidos y actividades del museo.

Y quizás aquí podríamos situar una de las propuestas del MACBA en familia, la programación familiar del museo, que entre el 15 de febrero y el 6 de junio ofrece, un sábado al mes, una actividad dirigida a niños y niñas con autismos. Hablamos de Flatus vocis, un taller que explora el espacio y el cuerpo a partir de la voz, entendida esta como un material maleable e imaginativo. Al frente del taller se encuentra Laia Estruch, creadora y performer que trabaja con la voz como materia prima y elemento vertebrador de sus propuestas artísticas. En Flatus vocis, las y los participantes construirán un paisaje sonoro en el que se invocará la voz sin gritarla, un cuerpo colectivo formado por muchos cuerpos que en ocasiones se encuentran y se conectan y, en otras, se alejan los unos de los otros.

La artista define la actividad como una topografía sin límites precisos ni centro organizador. Un conjunto de voces extrañas con las cuales podemos jugar, compartir, hacernos un espacio y acogernos, unos y otros. Con la ayuda de telas o de objetos como largos tubos de goma flexible, Flatus vocis activará las voces, los cuerpos y la comunicación, de forma que permitan dibujar un espacio común insólito.

Fecha de publicación: Lunes, 10 Febrero 2020
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