‘La forja mágica’, en La Pedrera

Quizás nunca los habéis contado u observado con detenimiento. Si lo hacéis, descubriréis las extrañas criaturas que los habitan. Porque los treinta y dos balcones de La Pedrera, uno de los edificios más admirados de Antoni Gaudí, esconden plantas, flores y animales de hierro forjado, un material muy apreciado para la decoración exterior de viviendas y otras construcciones. Un arte que tomó una especial relevancia en el Modernismo, para realizar ornamentaciones sinuosas e imaginativas.

En La forja mágica, la actividad familiar que propone la Fundació Catalunya-La Pedrera, podréis conocer de cerca las hojas que parecen enredarse en las barandillas o los pájaros que despliegan sus alas allí. Se trata de creaciones en hierro elaboradas con restos de chatarra que combinan planchas, barras o cadenas en unas composiciones prodigiosas.

La actividad, sin embargo, no termina en esta visita guiada por algunos de los balcones del edificio: la propuesta se completa con un taller plástico que enseñará a los niños y niñas y a sus familias a modelar su propio balcón con alambre al estilo gaudiniano. Es decir, inspirándose en las formas de la naturaleza que el arquitecto supo reproducir en su obra. Un taller de artesanía que les permitirá apreciar aún más la complejidad del trabajo de Gaudí y su genialidad.

La forja mágica es una invitación a conocer otra faceta de un artista universal, a observar todos los detalles de construcciones que, como esta, ofrecen múltiples niveles de lectura, siempre sorprendentes. A apreciar aún más el rico patrimonio arquitectónico de nuestra ciudad.