Las primeras casas de vecinos de la ciudad

En la calle Ausiàs March número 20 encontramos la Casa Felip, una de las primeras casas de vecinos que se edificaron en Barcelona después de la nueva urbanización del Plan Cerdà. Siguiendo el modelo de las grandes capitales europeas, a finales del siglo XIX la ciudad sufrió un cambio radical en el concepto de vivienda, y se dejaron de construir palacetes pensados ​​para acoger una sola familia y se empezaron a construir casas de vecinos, edificios más parecidos a los bloques de pisos, donde el propietario vivía en el piso principal y obtenía beneficios a través del alquiler que cobraba a otras familias por los pisos superiores, más modestos que el suyo. Todo esto y mucho más os lo explicarán las guías especializadas del proyecto Casas Singulares, que ofrece visitas guiadas a la Casa Felip los próximos 8 y 22 de octubre y 12 y 26 de noviembre.

La Casa Felip lleva el nombre de quien la encargó, Manel Felip i Sintas. Felip, como su padre, se dedicó a la industria textil, especializándose en la lana y el algodón. En 1905 encargó la construcción de la Casa Felip al arquitecto Telm Fernández i Janot, licenciado en la Escola Superior d’Arquitectura de Barcelona en 1876. Entre sus trabajos más destacados, aparte de la Casa Felip, también está la fachada del Ayuntamiento (1884-1968), la casa de Modest Andreu y la ampliación del edificio de la Central Catalana d’Electricitat.

Las visitas de Casas Singulares tienen un precio de 14 euros y las podéis hacer en catalán, a las 12 h, o en español, a las 10.30 h. Tenéis que hacer la reserva de vuestra plaza a través de este enlace.