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La cabeza de un perro que duerme en dos imágenes de negativo positivadas que se pueden ver en la exposición

El catálogo de imágenes comunes de Iñaki Bonillas, en ProjecteSD

El artista Iñaki Bonillas lleva estos días a la galería ProjecteSD las últimas obras que creó durante el confinamiento a causa de la pandemia de la COVID-19. Venid a ver Diario de sucesos poco notables hasta el 30 de enero.

Iñaki Bonillas trabaja fundamentalmente a partir de la fotografía, aunque no es exactamente un fotógrafo, sino un artista que investiga tanto el aspecto material como el significado de las imágenes fotográficas. Se coloca así en los márgenes de la fotografía, un medio que utiliza como materia prima. Así, hemos visto muchas creaciones en las cuales partía de imágenes procedentes del archivo de su abuelo materno, que él intervenía, modificaba o transformaba.

Ahora, podemos ver qué ha estado haciendo el artista en tiempo de confinamiento. Como otros artistas, ha tenido que trabajar con el material que tenía al alcance de la mano y que, en este caso, era su propio archivo. Allí encontró imágenes analógicas y muchas pruebas de laboratorio que él mismo había hecho cuando era estudiante de fotografía. Encontró muchos negativos, un montón de pequeñas miniaturas que tuvo que examinar con detenimiento con la ayuda de una caja de luz y que han dado origen a obras como la que veis en la imagen.

Son escenas de sucesos que no tienen nada de extraordinario, momentos comunes, normales y corrientes, que funcionan como anti postales, escenas y retratos cotidianos y carentes de interés que él trata como si fueran las miniaturas de una serie de "libros de horas", aquellos manuscritos medievales iluminados con pequeñas imágenes, en los cuales Bonillas ha suprimido todo texto.

Son imágenes de pequeñas dimensiones, con mucho que ver quizás con estas imágenes digitales que tanto tiempo nos hemos pasado mirando en la pantalla del móvil en tiempo de confinamiento, pero que, en este caso, son imágenes analógicas que, además, no marcan o inmortalizan momentos extraordinarios sino que señalan, como un reloj, instantes cotidianos y vacíos de significado.

El artista estructura estas imágenes en siete libros de horas, uno para cada día de la semana, llenos de imágenes no muy elaboradas, de un perro, de una ventana o de una niña que, pensando en un tiempo en que las fotografías requerían un proceso químico para ser visibles, parecen disparadas con el fin de terminar un carrete que nos corre prisa revelar.  

Si queréis ver las imágenes que forman la exposición Diario de sucesos poco notables, tenéis una cita con Iñaki Bonillas en ProjecteSD. Antes de venir, sin embargo, consultad en la web de este espacio de arte toda la información sobre la muestra.

Fecha de publicación: Jueves, 17 Diciembre 2020
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