Robert Breer, protagonista de ‘Pantalla Interior’

Pantalla Interior es un programa gratuito de proyecciones que forma parte del festival Xcèntric 2022. Los pases tienen lugar en el hall del Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB) y están dedicados a artistas que recurren al cine como instrumento para expresar el mundo de los sueños o la imaginación. Este mes de agosto está consagrado a la obra del estadounidense Robert Breer (1926 – 2011), a partir de una selección hecha por Elena Duque con copias procedentes de Light Cone.

Pintor y escultor transformado en cineasta, Breer fue uno de los más audaces, radicales y originales montadores del cine fotograma a fotograma. Jugó como nadie con la colisión de imágenes fijas para provocar nuevas experiencias visuales en los espectadores. Además del rigor experimental, sus películas destilan un fino sentido del humor y una extraña ligereza.

Justamente de esa cotidianidad salieron sus mejores películas: las que beben de las experiencias domésticas, de los paseos dominicales, de la vida en pareja o de la crianza de sus hijas. Se trata de proyecciones mentales abstractas y coloreadas en forma de parpadeos y movimientos imaginarios e imaginativos. Tal y como él mismo las definió en 1962, son películas “sin forma, no literarias, no musicales; películas de imágenes que no cuentan una historia ni transmiten un mensaje. Películas que pueden escapar de las imágenes. Películas en las que las palabras son imágenes o sonidos, que saltan al ritmo del pensamiento. Experiencias en sí mismas, al igual que comer, mirar o correr”. Películas, en definitiva, que se asemejan al hombre que las creó.

Cada sesión se compone de seis cortometrajes rodados en 16 mm y proyectados en loop: Fist Fight (1964), una sucesión de imágenes pop sobre los recuerdos de infancia y juventud, a partir del tema Originale, del compositor Karlheinz Stockhausen; Gulls and Buoys (1972), una pieza impresionista de un día de playa, que marca el inicio del uso de la rotoscopia; Trial Balloons (1982), una combinatoria asociativa que mezcla los juegos infantiles y los dolores de cabeza de los adultos, con idas y vueltas entre figuración y abstracción, bidimensionalidad y tridimensionalidad; Horse Over Tea Kettel (1962), un juego engañosamente sencillo a partir de objetos domésticos y animales en clave de dibujo animado; Atoz (2000), un abecedario creado para su hija, y Time Flies (1997), una alegoría del tempus fugit a través de sus propios ronquidos.