Un jardín-museo con dos almas
El Centro Cívico Pere Pruna propone un paseo en el Laberinto de Horta para descubrir el amor neoclásico y la muerte de inspiración romántica.
El 2 de julio, el Centro Cívico Pere Pruna organiza la salida guiada Laberint de passions al parque del Laberinto de Horta a cargo de Meritxell Carreres, de la empresa Adaptam BCN.
El recinto incluye el jardín más antiguo que se conserva en la ciudad. Nació en 1791 como un jardín neoclásico y se terminó como jardín romántico en 1853.
El parque ocupa los terrenos de una finca de Joan Antoni Desvalls, marqués de Llupià, del Poal y de Alfarràs, un hombre muy ilustrado que encargó la obra al jardinero y paisajista Domenico Bagutti, que trabajó hasta 1808. Las obras fueron ejecutadas por el maestro Jaume Valls i su hijo Andreu, mientras el jardinero francés Joseph Delvalet se encargó de las plantaciones.
La familia Desvalls mantuvo la propiedad de la finca hasta 1971, cuando pasó a manos públicas. En 1994 se realizó una restauración en profundidad para adaptarlo a la categoría de jardín-museo.
La visita comienza en la puerta china –único vestigio de un jardín oriental anterior– y continúa por el jardín de los Boixos, desde donde salen los caminos que llevan a los templetes de Ariadna y Danae, al jardín doméstico y también al jardín romántico, que ocupa el flanco izquierdo del parque. De hecho, el jardín consta de tres niveles, correspondientes a las etapas de crecimiento del parque. En la terraza inferior se encuentra el laberinto. En la intermedia están los dos pabellones clasicizantes. Y la parte superior está ocupada por el pabellón neoclásico dedicado a las nueve musas y un estanque.
El recorrido sigue un discurso museográfico que va de la naturaleza domesticada a la naturaleza salvaje. El paseo contrapone la simetría, el arte topario y la jardinería regular del neoclasicismo, con columnas, esculturas mitológicas, fuentes y manantiales, por un lado, al sonido del agua en libertad y un jardín más selvático y sombrío con tapizados de hiedra, una disposición arbórea irregular de tejos, pinos, plátanos y tilos, e incluso un falso cementerio.
La visita guiada al parque del Laberinto de Horta es gratuita, pero es necesario inscribirse previamente en este enlace.