Música clásica a la sombra de los árboles

Josep Bartomeu fue una de las personas más principales de la vida civil en Barcelona a mediados del siglo XX. Apasionado de la música, quiso que su propio jardín privado, el Jardín de los Naranjos, en un espacio frondoso en su casa de Pedralbes, se convirtiera en un lugar de reunión de los melómanos de la ciudad, un sala de conciertos natural y preparada para el buen tiempo donde se interpretaron grandes obras de la música occidental y que, a partir de 2014, después de muchos años cerrados, volvió a abrir. Desde entonces, el Jardín de los Naranjos vuelve a programar música clásica con la misma motivación que impulsó el señor Bartomeu a hacerlo: para compartir y difundir un tesoro. A partir de este 6 de abril comienza un ciclo de conciertos que se prolongará hasta el 15 de junio, y que revitaliza la oferta de música clásica en Barcelona. El primer recital será, como decíamos, el 6 de abril y lo firmará la pianista Susana Gómez, que interpretará piezas de Ravel y Dutilleux bajo el título de De la remembranza al onirismo.

En las próximas citas, la música correrá a cargo de Meritxel Brugué, pianista, que el 13 de abril firmará un programa con composiciones de Chopin, Granados, Prokofiev y Tchaikovsky. El 20 de abril escucharemos duetos para piano y clarinete con Luis Fernández y Carlos Apellániz, que tocarán piezas de Ruera, Casablancas y Brahms. A partir de mayo, habrá más piano en el Jardín de los Naranjos: Marta Aranda tocará piezas de Schubert, Ravel y Falla el 4 de mayo, y María Amparo García-Vilanova hará lo mismo con Bach, Chopin, Liszt y Scriabin el día 11 de mayo. Las siguientes cuatro fechas nos acercarán a la música de flauta y el canto lírico.

Puedes consultar la programación completa en el siguiente enlace.