Trío de ases en los cines Verdi
La sala ofrece Don Giovanni, de Mozart, y Rigoletto e Il Trovatore, de Verdi, dentro del ciclo Matins d’òpera.
Este mes de mayo, los cines Verdi han programado una obra de Wolfgang Amadeus Mozart –Don Giovanni, el día 11– y dos de Giuseppe Verdi –Rigoletto, los días 15 y 18, e Il Trovatore, el 22 y 25– dentro del ciclo Matins d’òpera. Se trata de la proyección en la gran pantalla de las representaciones grabadas en el Festival de Salzburgo, el Circo Máximo de Roma y la Ópera de Berlín, respectivamente.
Don Giovanni es un drama jocoso en dos actos inspirado en el mito de Don Juan descrito por el fraile Tirso de Molina en El burlador de Sevilla y convidado de piedra, en el que un noble sinvergüenza deshonra a todas las mujeres de Sevilla que se le antojan. En su producción cinematográfica de 2008, el director alemán Claus Guth altera provocativamente la historia. En el libreto original, Don Giovanni mata al Commendatore desde el principio. Pero en este caso, el Commendatore –interpretado por Anatoli Kotscherga– consigue disparar a Don Giovanni –Christopher Maltman– justo antes de morir, por lo que el protagonista pasa el resto la actuación sufriendo para salvar el pellejo, primero desesperadamente y finalmente con irónica resignación. La acción transcurre en un bosque, un lugar oscuro alejado de las tradicionales plazas y palacios de la versión clásica, donde todos los personajes –Leporello (Erwin Schrott), Donna Anna (Svetlana Doneva), Don Ottavio (Pavel Breslik), Zerlina (Ekaterina Siurina) y Masetto (Alex Esposito)– arrastran sus frustraciones en busca de su salvación o de su condena.
La versión de Rigoletto también es posmoderna. Se grabó en 2020, después de la primera ola de la pandemia, en el mayor estadio de la Antigüedad, bajo la dirección musical de Damiano Michieletti y la dirección de escena de Danielle Gatti. Rigoletto es la tragedia verdiana por excelencia. El compositor se inspiró en la obra Le Roi s’amuse, de Victor Hugo, que siempre estuvo agradecido. La historia narra el secuestro de Gilda (Rosa Feola) a manos del Duque de Mantua (Iván Ayón Rivas), un hombre frívolo y libertino, y la venganza que planea el padre de la chica, el bufón Rigoletto (Roberto Frontali). En esta ocasión, la pieza se plantea como una road-movie en la que el Duque es el capo de una banda de mafiosos, entre una magnífica colección de coches de los años 70.
Por último, la versión de Il Trovatore, también de Verdi, corresponde al montaje de Philipp Stölzl protagonizado en 2003 por Plácido Domingo en el papel de Il conte di Luna y de Anna Nebretko como Leonora.
La entrada vale 8 euros y se puede comprar en el web de los Cines Verdi a medida que se suceden cada una de las sesiones.