El órgano, protagonista en el Museu de la Música un domingo al mes

En el Museu de la Música de Barcelona hay expuestos muchos instrumentos de gran valor. Uno de los más icónicos es un órgano procedente del convento de monjas clarisas de Santa María de Jesús (Ávila) construido por el organero Manuel Pérez Molero y que, precisamente este 2019, cumple 300 años. Pero este órgano barroco no sólo reposa en el Museo, sino que, gracias a la restauración del 2005 del equipo del taller Gerhard Grenzing de El Papiol, suena perfectamente. Lo podréis comprobar periódicamente en el mismo Museu de la Música donde, un domingo al mes, los organistas Fernando Artime y Joan Seguí, ambos graduados por la Escola Superior de Música de Catalunya (ESMUC), ofrecen recitales bajo el título Pérez Molero & Friends.

Las actuaciones comienzan a las 12 h y de momento hay fechas fijadas para marzo, día 31, y abril, día 28. El órgano destaca por su sonoridad pero también por su aspecto y decoración. Es de madera estucada y jaspeada imitando diferentes mármoles de colores y su fachada presenta estilizaciones vegetales doradas en relieve. Está coronado por un escudo heráldico enmarcado con motivos dorados y en la caja del órgano se puede ver, en la tapa del secreto, el escudo heráldico de la fundadora del convento, María Dávila, en la parte central. A ambos lados están los escudos de sus dos maridos. Hay varios juegos de tubos metálicos y el teclado está formado por 45 teclas. También destacan los tres grandes fuelles externos agrupados en una estructura de madera. Como la mayoría de órganos antiguos, se necesitan dos personas para tocarlo: una en las teclas, y la otra moviendo los fuelles.

Por el aforo del espacio donde tienen lugar los conciertos, la Sala de Teclados, es del todo recomendable que adquiráis la entrada con antelación. Con el mismo ticket podréis visitar las colecciones del Museu e incluso ir una segunda vez (máximo hasta el 31 de agosto). Encontraréis más información aquí.