La historia de Ucrania, al escenario
Em dic llibertat, dirigida por Yana Tereshchuk y con guion de Olena Romaniuk, repasa los episodios más trascendentes del país hasta el drama actual.
Una niña de cuatro años, Arina Vasylyk, interpreta el pasado lejano de Ucrania en Em dic llibertat. Es una jovencísima actriz que, como todo el equipo interpretativo de la obra, es ucraniana, y solo una de las actrices, Olena Romaniuk, también autora de la dramaturgia, se dedica profesionalmente a la interpretación. El objetivo de este montaje, que ya se pudo ver hace unas semanas en La Gleva Teatre y que ahora se representará en tres ocasiones en La Casa dels Contes, es que los propios ucranianos expliquen sobre un escenario la historia de su país, sin las deformaciones y desinformaciones propias de los tiempos de guerra. "Queremos contar la historia de Ucrania. La que a nosotros nos parece que es la historia real. Las crónicas de la lucha entre la maquinaria imperialista y la dignidad del ser humano", señala la sinopsis de Em dic llibertat.
Se trata de un montaje sencillo, pero de alta intensidad dramática, con textos en catalán, castellano y ucraniano y que se inicia con el relato de un narrador, interpretado por Ostap Petrushchak. La directora y coreógrafa de la obra es Yana Tereshchuk. Llegó a Cataluña hace pocos meses huyendo de la guerra. Uno de los episodios más trágicos de la obra es el que narra el genocidio ucraniano de Holodomor, que tuvo lugar entre 1932 y 1933 y que, a juicio de Mykola Pashyn, otro de los actores en escena, se ha escondido a largo de los tiempos, también dentro de la misma Ucrania. Según diferentes fuentes, en Holodomor hubo cuatro millones de muertos de hambre a causa de las políticas de Stalin, unas políticas que también incluyeron la supresión de la lengua ucraniana.
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