¿Dónde van los residuos?
Una exposición y una charla para tomar conciencia del ciclo de vida de los desechos y reducir su impacto.
Durante un temporal, el mar devuelve a la playa parte de la basura que vertemos. La arena queda cubierta de una capa de residuos de todo tipo, con una elevada proporción de plásticos, pero eso no es nada comparado con la ingente cantidad de desechos que los ecosistemas naturales (marinos y terrestres) llegan a acumular. Los residuos presentes en la playa y otros entornos naturales ponen en evidencia una mala gestión y una falta de conciencia ambiental. Por ello, la Biblioteca Fort Pienc acoge hasta el 4 de marzo la exposición ¿Dónde van los residuos?, que se complementa con la charla Sácate el plástico de la cabeza, el lunes 1 de marzo.
En una buena gestión de los residuos, la ciudadanía juega un papel clave. Son las personas las responsables de lanzar la basura allá donde toca, pero también hay que tener en cuenta que un contenedor no es un agujero negro. Lejos de desaparecer, los desechos pasan por toda una serie de procesos. Algunos se reciclarán y se alargará su ciclo de vida; otros, en cambio, acabarán para siempre en un vertedero, con el impacto ambiental que esto conlleva. La exposición visibiliza estos procesos con el ejemplo de ocho residuos diferentes a la vez que pone en valor la alternativa del reciclaje y sus beneficios ambientales, económicos y sociales. Sin embargo, la muestra deja claro que el mejor residuo es el que no se produce, y en este sentido, no solo necesitamos conciencia a la hora de tirar, sino también a la hora de comprar para hacerlo de manera responsable.
En cuanto a la charla, el Aula Ambiental de la Sagrada Familia presentará algunas alternativas para apartar buena parte de los plásticos de nuestras vidas. El plástico es un material ligero y muy versátil. Su vida útil puede ser muy efímera (la de un envoltorio, por ejemplo), pero su persistencia en el medio natural dura décadas, incluso siglos. Además, en la naturaleza, suele fragmentarse en partes cada vez más pequeñas hasta convertirse en el llamado microplástico, el cual puede incorporarse fácilmente en la cadena trófica. Su impacto ambiental es enorme y merece un énfasis especial a fin de reducirlo. En la conferencia se compartirán ideas para combatir este problema global con nuestras acciones cotidianas.
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