El ciclo 'Lorem Ipsum' lleva al MACBA la otra cara de la pista de baile

Las primeras palabras de aquel texto falso en latín (procedente de una obra de Cicerón) que se utiliza para maquetar pruebas de imprenta da nombre a un ciclo del MACBA dedicado a las pruebas, provisionalidades o ensayos, a experimentos que se salen de la norma como los que podréis escuchar estos días. Sí, son sonidos que, según cuentan los organizadores, hurgan "en las grietas y los repliegues de la música y el universo lúdico" y que podréis bailar total o parcialmente. Aun así, ya lo veréis, estas músicas tienen poco a ver con las más habituales que suenan en las pistas de nuestras discotecas.

Quizás podríais hacer una lectura política de una programación que, este año, convoca nuevas voces femeninas, sensibilidades diversas y geografías alejadas. El ciclo empezó la semana pasada con el pop fragmentado de Céline Gillain y su larga duración, Bad Woman, pero continúa este jueves, día 11 de julio, con Sote, nombre artístico del músico Ata Ebtekar, considerado una de las referencias imprescindibles de la electrónica que se hace ahora mismo en Oriente Medio. Sonidos experimentales y composiciones digitales forman parte de la paleta sonora de este intérprete de Teherán.

Ese mismo sábado, día 13 (esta vez con entrada gratuita), una DJ y productora sueca, KABLAM, presentará su disco de debut, Confusia, lleno de texturas y melodías atonales conectadas con la pista. El jueves día 18, será el momento de escuchar a la productora y percusionista argentina Tatiana Heuman (en la foto). Es una experta al manipular los límites de la cultura pop a base de unos ritmos convulsivos, unas voces rasgadas y unos riquísimos paisajes sonoros.

El ciclo termina el jueves, 25 de julio, con Bamba Pana & Makavell, toda una sorpresa que trae a Barcelona el singeli, un estilo de música y danza nacido en los barrios de trabajadores y trabajadoras de Tanzania. Se baila de una manera frenética y requiere habilidad africana... pero siempre lo podéis intentar. En el MACBA veréis a Pana generar unos ritmos imposibles, pensados para romperse un hueso, mientras Makavelli rapea enloquecido. Ambos os demuestran que, también en la música y el baile, África es el continente del futuro.

Si queréis experimentar la pista de baile de otro modo, os esperan en el ciclo Lorem Ipsum del MACBA. Antes de venir, sin embargo, consultad la web de este espacio de arte del Raval.