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Sala Barts

El proyecto “Músiques en Paral·lel” gana la gestión de la Sala Barts

Presentado por las cooperativas Quesoni, L’Afluent y la Sala Upload, propone un uso intensivo del espacio con la conjugación de calidad, vínculo con el sector local e internacional y nuevos elementos de programación.

La Sala Barts abrirá una nueva etapa. El proyecto “Músiques en Paral·lel”, presentado de manera conjunta por las cooperativas Quesoni, L’Afluent y la Sala Upload (futura UTE, unión temporal de empresas), bajo la coordinación de la gestora cultural Anna Cerdà i Callís, ha obtenido la puntuación máxima en el concurso para gestionarla. La adjudicación queda pendiente de la aprobación en Comisión de Gobierno, que estudiará la propuesta la próxima semana. El espacio municipal ha sido gestionado durante los últimos años por la productora The Project, que no se ha presentado al concurso y a la que se le acaba la concesión el próximo 17 de abril.

El proyecto ganador propone un uso intensivo de la sala con una fórmula que conjuga la calidad, el vínculo con el sector local e internacional y nuevos elementos de programación vinculados a la educación, la innovación, la experimentación y la proximidad. Las bases del concurso, con el nombre  de “Espacio para la música en Barcelona, centro de programación, producción artística y cultural, apoyo al tejido musical, en torno a la música, las artes escénicas y la creación de la ciudad”, pedían a los candidatos un proyecto orientado a “un centro de programación, producción artística y cultural, que dé apoyo al tejido musical, las artes escénicas y la creación de la ciudad”.

El proyecto “Músiques en Paral·lel” relaciona las dos salas (Sala Principal y Sala Club) con una programación muy coherente y complementaria, demuestra un gran conocimiento del territorio y de la realidad cultural y asociativa de la ciudad y presenta numerosos vínculos y compromisos de asociaciones, instituciones y ámbitos privados con el proyecto presentado, constatados mediante cartas de apoyo muy significativas con predisposición y voluntad de articulación. Algunas de las cartas presentadas cuentan con el compromiso de entidades tan relevantes como el Taller de Músics, Xamfrà, la ESMUC, la Fundación Tot Raval, la Asociación de Profesionales del Circo de Cataluña, La Marfà, La Ciutat Invisible o la Red de Radios Comunitarias de Barcelona. Asimismo, el proyecto detalla la voluntad de articularse en comisiones con representantes del sector para generar un diálogo coherente, además de establecer colaboraciones con otros festivales y entidades y ofrecer políticas de descuentos diversos para incentivar a todos los públicos. Las bases recogen un canon fijo anual de un mínimo de 30.000 € y otro variable con porcentajes que escalan en función de los beneficios, que hay que reinvertir en el equipamiento (que los licitadores podían mejorar al alza), y prevé la gratuidad de las salas o el alquiler a precios reducidos a grupos de barrios próximos y determinados festivales. Además, se destinarán 20.000 euros a proyectos vinculados con la enseñanza y 20.000 a proyectos de producción. El proyecto finalista responde a estos requisitos con una tipología variada de becas e iniciativas.

El concurso, ineludible después de sucesivas prórrogas a los antiguos concesionarios del equipamiento, se enmarca en el despliegue de la segunda medida de gobierno del Plan de derechos culturales, centrada en “cultura de base y sectores culturales: derecho a la creación, la experimentación, la investigación y la producción cultural”, presentada el pasado mes de noviembre. Dentro de la medida ya se anunciaba esta fórmula para la nueva etapa de la Sala Barts, como punto de partida para un nuevo programa municipal: las Casas de Cultura de Barcelona. El programa quiere desplegar nuevas estrategias en equipamientos y espacios que ya tienen una trayectoria cultural y artística en la ciudad para que se vuelvan polos de dinamización en diferentes disciplinas.

Fecha de publicación: Jueves, 24 marzo 2022
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