'Escape Room', una obra de suspense y giros inesperados, ahora en el Condal

Con s0lo un cambio en el reparto, el de la actriz Míriam Tortosa en sustitución de Mònica Pérez, el éxito Escape Room, una "comedia de terror" (aunque estas dos palabras puedan parecer contradictorias) vuelve a los escenarios después del parón pandémico, y en este caso lo hace en el Teatre Condal (las dos primeras temporadas la sala en la que sufren todo tipo de angustias los cuatro protagonistas estaba en el Goya). Más de 75.000 personas ya han visto desde la platea este artefacto teatral ideado por Joel Joan y Hèctor Claramunt y que, más allá del suspense y de los sustos puntuales, tiene muy claro qué pretende, como apunta el nuevo cartel: hacer reír al público.

Escape Room juega con los tópicos de las relaciones (y discusiones) de pareja y también del humor un poco negro. En los primeros instantes la acción se desarrolla en la puerta de un escape room, donde dos parejas que se conocen desde hace tiempo han quedado para pasar un buen rato disfrutando de una de las actividades de ocio de moda. Pero lo que tenía que ser un divertimento se convierte en sufrimiento en cuanto cruzan la entrada, ya que la ambientación de la sala tiene poco de agradable y no dan con el mecanismo para poder salir cuando uno quiera. Paula Vives y Biel Duran acompañan a Tortosa y Joan en el escenario en esta producción de Arriska y Focus. Los cuatro estarán "encerrados" en el Condal hasta el 15 de noviembre.

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