El Liceu y el asociacionismo del Raval estrenan una ópera comunitaria
Se harán dos representaciones de La gata perduda, obra concebida musicalmente por Arnau Tordera y con dramaturgia de Victoria Szpunberg.
Hace tres años que se está preparando la ópera La gata perduda, y los días 5 y 7 de octubre en el escenario del Gran Teatre del Liceu se podrán ver los resultados. La iniciativa forma parte del proyecto europeo TRACTION, Opera co-creation for social transformation, que tiene por finalidad acercar la ópera a comunidades diversas a través de la innovación tecnológica. En el caso concreto de La gata perduda, se quiere dar voz a la diversidad y convertirse en un camino de integración y desarrollo de las personas.
Se trata de una ópera comunitaria y participativa cocreada entre el movimiento asociativo del barrio del Raval y el Liceu. Cuenta la lucha de un barrio que no se resigna a ser manipulado, que está unido y que se rebela contra los poderes fácticos. El Raval es un personaje en sí mismo dentro de la ópera, y está interpretado por la masa coral de los coros amateurs del barrio. En La gata perduda aparecen distintos personajes que quieren especular y usar el Raval para sus intereses. El libreto se ha elaborado a partir de las anécdotas, vivencias, relatos, sueños e inquietudes de sus vecinos y vecinas.
La ópera fue concebida musicalmente por Arnau Tordera, guitarra, vocalista y líder de la banda Obeses, y con texto de Victoria Szpunberg. Hay momentos líricos y otros que se acercan más a los musicales, y también se pueden escuchar músicas del mundo. La dirección escénica es de Ricard Soler Mallol, y la musical de Alfons Reverté, que dirige la Orquestra del Conservatori del Liceu e instrumentistas del Taller de Músics. El reparto lo forman Pau Armengol, Joan Sáez, Rocío Martínez, Marta Infante, Albert Casals, Óscar Peñarroya y Dianne Ico.
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