La Biblioteca de Catalunya muestra parte de su fondo sobre Maria Josepa Colom
Grabadora y pintora, su gran especialidad fue la manera negra o mezzotinto, pero sobresalió en cualquiera de las técnicas calcográficas y con la xilografía.
Una mujer comprometida con la creación y que elevó una voz propia en un difícil contexto sociopolítico. Así presenta la Biblioteca de Catalunya (BC) a Maria Josepa Colom, grabadora y pintora nacida en Cervera en 1927 y fallecida en Barcelona hace cinco años, y a la que dedica una exposición mostrando una selección de su obra que forma parte del fondo dado a la BC. La exposición tiene por título Maria Josepa Colom: una lección de grabado, una lección de arte, y será visitable hasta el 22 de octubre.
Colom se formó en la Escuela de Artes y Oficios y después en la Escuela Superior de Bellas Artes de Barcelona. A sus 27 años fue a Paquistán, donde descubrió otras formas artísticas que se convirtieron en habituales en sus trabajos. La crítica de arte de sus primeros años de trayectoria la valoró sobre todo como grabadora, si bien en aquellos tiempos se dedicaba más a la pintura. Destacó especialmente en la técnica del mezzotinto o manera negra, pero también cultivó con gran talento todas las técnicas calcográficas (aguafuerte, barniz blando, resina, aguatinta...), así como la xilografía. Ejerció la docencia, colaboró con Edicions de la Rosa Vera, fue miembro de la Asociación de Exlibristas de Barcelona, fue miembro activa de la Agrupación de Artistas Actuales, y expuso en unas sesenta muestras.
Roser Insenser y Xavier Soler son los comisarios de una exposición que se divide en siete ámbitos y que permite apreciar la categoría artística de una mujer que, como escriben Insenser y Soler, "no reniega del arte que la precede y que, a su vez, define una voz propia a lo largo de su trayectoria".
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