Ruido, polvo e incertidumbre
El proyecto Incómodas elucubra sobre las molestias provocadas por las obras del futuro Centro de Arte Contemporáneo de Barcelona a través de tres sites-specifics.
La Fabra i Coats: Centro de Arte Contemporáneo de Barcelona está de mudanzas. En febrero abandonó el espacio en el que se inauguró en el 2012 para trasladarse al otro lado del edificio. Si todo va bien, en mayo se inaugurará el nuevo Centro de Arte, junto a la calle Gran de Sant Andreu.
En este tráfico, tres artistas han trabajado en torno a lo que generan las obras: ruido, polvo e incertidumbre. El proyecto se denomina Incómodas, en alusión a estas tres incomodidades inherentes a cualquier trabajo de construcción o reforma que Laura Llaneli (Granada, 1986), Mireia c. Saladrigues (Terrassa, 1978) y Anna Dot (Vic, 1991) examinan a través de tres intervenciones temporales que enriquecen la frontera entre lo material y lo intangible, y que reafirman la idea de que el arte contemporáneo a menudo es incómodo.
Por demasiado críptico o por demasiado crítico, el arte de hoy confronta a menudo con la empeñada necesidad de entenderlo todo, y en poder ser rápido y fácil, sin calentarnos la cabeza. En esa incomodidad, el arte ha encontrado su terreno de juego, indagando sobre sus propios límites y los de la sociedad.
En Remor renou, Laura Llaneli propone hasta el 29 de abril la instalación de unas lonas en los alrededores del Centro de Arte con textos que describen el sonido producido por las obras; es decir, un sonido que es sonoro y silente a la vez. Además, la artista conducirá un proceso de creación colectiva con un grupo de alumnos de la Escola Municipal de Música de Sant Andreu para interpretar ese texto y la idea de ruido con instrumentos convencionales.
En Polvere che gira, Mireia c. Saladrigues pone en marcha una máquina de polvo de obra en las escaleras del antiguo Centro de Arte, por lo que la pizca de roca irá cayendo y cubriendo, poco a poco, el ingreso. Quien pase frente a la puerta de cristal verá hasta el 29 de abril cómo el edificio se va espolvoreando, metafórica y literalmente.
Por su parte, el 25 de marzo, Anna Dot ofrecerá una Visita de obra muy particular. La artista concibe las obras del nuevo Centro de Artes como una “zona de traducción” similar a la Torre de Babel, tanto por la diversidad de lenguas de las personas que trabajan en ella como por las señales provisionales, que no siguen ningún sistema unificado. A partir de una conversación con Amador Hernando, el jefe de obras, y del estudio de las torres de Babel de Athanasius Kircher y de Pieter Brueghel el Viejo, la autora se sirve de la Inteligencia Artificial (IA) para representar las dificultades actuales en la investigación tecnológica para conseguir la comprensión universal a través de un sistema de traducción perfecto.