La fragilidad humana, según Chéjov
El espacio del Poble-sec Dau al Sec acoge nuevas representaciones de Bye bye, Hort dels cirerers, versión de una de las obras más conocidas del dramaturgo ruso.
Del cambio y del dolor que conlleva en la existencia de los seres humanos, de la fragilidad de nuestra esencia, del tiempo que pasa inexorablemente... De estas cosas y algunas otras nos habla El jardín de los cerezos, una obra de Anton P. Chéjov que la compañía titular de la sala Dau al Sec vuelve a representar en su propia versión.
Y es que Mercè Managuerra y los actores y actrices a los cuales dirige han examinado cuidadosamente la obra teatral de Chéjov, han liberado el argumento de las tramas secundarias y se han centrado en la esencia del texto: la fragilidad extrema de los hombres y las mujeres cuando nos tenemos que enfrentar con el mundo que nos rodea.
En Bye bye, Hort dels cirerers (fotografía: Carlota Serarols) disfrutarás de la versión de la obra de Managuerra, a partir de la traducción de El jardín de los cerezos de Joan Oliver. El texto, interpretado por Esther Bové, Laura Muñoz, Sílvia Forns, Àlex Pereira y Damià Plensa busca las similitudes con el tiempo actual, hace patente la incapacidad humana para adaptarse a los cambios y muestra el dolor que estos cambios provocan.
Y es que, como los mismos personajes de la obra original, obligados a despedirse de la casa familiar, a asumir el vacío que viene, los personajes de Bye bye, Hort dels cirerers, tampoco saben cómo salvarse ni cómo imaginar un futuro esperanzador. Quizás la desaparición de ese jardín que describía Chéjov sea un reflejo de la incertidumbre que todos y todas sentimos ante los tiempos que se acercan.
Si quieres ser conscientes de cuánto te pareces a un personaje de Chéjov o si te sientes habitante de un mundo que se derrumba, te interesa lo que te tienen que decir el dramaturgo ruso y la Compañía Dau al Sec. Ven a ver Bye bye, Hort dels cirerers, pero antes consulta en la web de Dau al Sec toda la información sobre las funciones.