Todas las caras del fuego

Si en Estado vegetal Manuela Infante imaginaba y llevaba a escena cómo sienten, piensan y comunican las plantas, ahora otro elemento no humano, el fuego, toma todo el protagonismo en su nuevo espectáculo. El título lo dice muy claro: Fuego Fuego. La obra, que se estrena en la Sala Tallers del Teatro Nacional de Cataluña el 13 de enero con Héctor Morales y Núria Lloansi como únicos intérpretes, pone en primer plano la potencia devastadora, pero también la transformadora, del fuego, así como su omnipresencia. "Con Fuego Fuego continúo mi búsqueda por un teatro no humano, poniendo a reverberar en la escena el rugido de ese negro animal", declara la dramaturga y también directora. Para los seguidores de su trayectoria, decirles que Infante ha realizado un ejercicio similar al de Cómo convertirse en piedra, donde se centraba en la no vida de los minerales. En palabras del Nacional, Fuego Fuego tiene "la mirada única, inteligente y poética" de la autora.

Infante recuerda que el fuego está a menudo presente en las protestas y revueltas, pero también da luz y calor o es esencial en actos religiosos. "Un fuego fuera de control abraza el mundo en el que vivimos", así como "el fuego transforma aquello sobre lo que desata su furia". De todo esto y más trata a Fuego Fuego, que tiene música original de Diego Noguera, escenografía e iluminación de Andrés Poirot y vestuario de Rosa Solé. La obra está recomendada para mayores de 16 años, y si asistís a la función del 14 de enero, sabed que cuando acabe habrá un coloquio moderado por la periodista Carme Tierz. Añadir que la última sesión, la del 6 de febrero, tendrá subtitulación en inglés.

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