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 Una viñeta de cómic donde se ve el extravagante instrumento musical que inspira la exposición
plano del piso en el que viven los protagonistas

'El gafe y la revolución (La revolución gafada)' y 'Artengo2000', nuevas exposiciones de La Capella

La Capella sigue poniéndonos ante los ojos las muestras más interesantes de arte contemporáneo e inaugura este mes dos exposiciones a cargo de los artistas Dani Montlleó y el dúo formado por Camille Orny y Magda Vaz. Venid a verlas del 24 de enero al 1 de abril.

Ambas muestras, El gafe y la revolución (La revolución gafada) y Artengo2000, forman parte del programa Barcelona Producción, que cada año ofrece a los artistas que forman parte del ecosistema creativo barcelonés apoyo a la producción de sus exposiciones, además de un espacio donde mostrar unas creaciones artísticas que adoptan los formatos más diversos.

En la sala Gran de La Capella, encontraréis una muestra del artista de Mataró Dani Montlleó. Él es miembro fundador de la ACM (Asociación para la Cultura y el Arte Contemporáneo de Mataró) y ha trabajado con artistas como por ejemplo Quim Tarrida o Susana Rodríguez. En El gafe y la revolución (La revolución gafada), nos plantea una ficción artística que toma como referencia histórica los hechos de Mayo de 1968 en París. No es extraño, puesto que el artista trabaja a menudo el concepto de la identidad partiendo de momentos históricos o personajes de ficción.

Esta vez, toma como punto de partida el personaje de cómic Gaston Lagaffe, una creación del belga André Franquin que en nuestra tierra se editó con el nombre de Sergi Grapes. El artista especula con la posibilidad que la revolución del 68, de la que este año se cumplen precisamente cincuenta años, no hubiera sido de hecho provocada indirectamente por el famoso personaje...

Y es que a finales del 1967, Spirou, la revista que editaba las aventuras de Lagaffe, convocó entre sus lectores un concurso para ver quién conseguía hacer realidad un instrumento de ficción ideado por Franquin en sus cómics: el gaffophone, un rudimentario instrumento de cuerda hecho con maderas que producía unos sonidos inarmónicos parecidos a un trueno. Dos hermanos, Yves y Luc Lebrun, aceptaron el reto, construyeron el instrumento y, montado sobre su coche, lo sacaron a pasear por París hasta llegar a la redacción de la revista Spirou.

Filmaron con una cámara de súper 8 todo el recorrido, en un documento audiovisual que ha aparecido ahora y que Dani Montlleó aprovecha para imaginar si el sonido de aquel instrumento extravagante no habría despertado de repente a todos los Gaston Lagaffe y otros seres inadaptados y conflictivos del París del momento provocando, unos meses más tarde, una revolución que, pese a tener como escenario las calles de París, tuvo consecuencias en el mundo entero.

Montlleó ha construido su propia versión del gaffophone y también lo montó sobre un coche y lo llevó a pasear por Barcelona, en una acción performativa que, al igual que la filmación original de 1968, podréis ver cuidadosamente documentada en esta exposición. Maquetas, prototipos y modelos a escala (por ejemplo el del coche que se usó) forman parte de una muestra donde también encontraréis mucha información documental, tanto sobre el personaje de Gaston Lagaffe como de los hechos de Mayo de 1968.

Coincidiendo con esta exposición, la sala Petita de La Capella acoge una segunda muestra que, esta vez, firman conjuntamente dos artistas: Camille Orny y Magda Vaz, las dos finalistas del premio Miquel Casablancas, que convoca Sant Andreu Contemporani, este pasado 2017. Ellas nos proponen, en Artengo2000, una miniserie que lleva a la pantalla una experiencia de economía colaborativa.

Todo ocurre en un piso patrocinado por una empresa, Artengo, que en las dos realidades paralelas que plantea la miniserie, es por una parte una firma de material deportivo y, por la otra, una misteriosa multinacional rusoamericana. En este piso conviven cinco chicos y chicas que se han comprometido a llevar siempre ropa de la empresa y, a cambio, recibir comida y descuentos en los servicios básicos de la casa.

Los chicos y chicas que viven en el piso, pues, se han convertido en embajadores de la marca. Pero ¿qué consecuencias físicas y psicológicas tendrá para ellos y ellas las condiciones que impone el pacto que han aceptado? Y es que el hecho de verse convertidos en una especie de conejillos de indias, acabará por generar historias irracionales, desconfianzas, sueños perturbadores y fantasmas de todas clases.

¿Es una perversión del sistema colaborativo? ¿Se trata de una combinación del neoliberalismo más actual con un totalitarismo estalinista visto como una reliquia de la historia? Lo sabréis viniendo a ver la exposición y conociendo a los y las habitantes de este piso singular.

Si queréis saber más sobre las nuevas exposiciones de La Capella, consultad la web de este espacio de arte de la calle del Hospital.

Fecha de publicación: Jueves, 18 Enero 2018
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