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Selección de obres de Alfons Borrell

Emoción y circularidad en la obra de Alfons Borrell

La Galería Joan Prats repasa la trayectoria del pintor que hizo del rectángulo y la luz auroral sus rasgos distintivos.

Hasta el 18 de marzo se puede visitar la nueva exposición de Alfons Borrell en la Galería Joan Prats, titulada Entrar al mar i sortir-ne blau, que presenta una selección de pinturas sobre tela y sobre papel realizadas entre 1959 y 2017. Es la primera muestra póstuma del artista en este espacio, al que siempre estuvo muy vinculado y donde exhibió por última vez en 2016 con 15.XII.16.

Alfons Borrell (Barcelona, ​​1931 – Sabadell, 2020) es uno de los representantes más destacados de la abstracción lírica en Cataluña. Tras frecuentar el estudio de Anglada Camarasa y estudiar en la Escuela de Bellas Artes de Sant Jordi, inició su trayectoria pictórica en los años 50. Su obra evolucionó de la figuración hacia el expresionismo abstracto y, ya en la década de los 60, hacia la pintura gestual.

A mediados de los 70 desarrolló el estilo que le es propio, desligado de etiquetas, caracterizado por un monocromatismo sobrio alejado de la tendencia matérica del informalismo. En su pintura, el color se impone a la forma a partir de un lenguaje que renuncia a cualquier ansia referencial y que busca la contención y el rigor. Aparece entonces, junto a su rectángulo característico, el color naranja, igualmente identificativo de muchos de sus cuadros. Según Oriol Vilapuig, “el color en Borrell ya no se manifiesta como atributo o accidente, sino que alcanza la categoría de sujeto y sustancia”.

El director de La Virreina Centro de la Imagen de Barcelona, ​​Valentín Roma, destaca tres características del autor: en primer lugar, una “persistencia” u “obstinación” que describe como “rotunda y poco ejemplificativa”; en segundo término, “una ligereza nunca fatua, como una suerte de ética material”, y, por último, “su intensa manera de erigir los detalles hasta hacerlos imprescindibles”. Estos rasgos están presentes a lo largo de su carrera, enmarcada por dos cuadros: S/T (1959) y 17.VI.2003 (2003), el más antiguo y uno de los más recientes de la exposición.

A su lado hay otras piezas “conectadas entre sí por un finísimo hilo de consecuencias”, como el díptico 15-22.XI.78 (1978) o las telas 15.XI.87 (1987), 8.2.88 (1988) y 15. XI.89 (1989), algunas de las cuales dialogan entre sí y que, en conjunto, proyectan cierta idea de circularidad. Para Roma, el autor se aproxima a cada creación “como si ésta fuera el vocablo de una frase”, atendiendo a las particularidades específicas y afrontando una panorámica general.

La muestra se completa con los papeles S/T (1977-1980), S/T (1979), 11.8.79 (1979) y 4.2.80 (1980), que utilizan la aguada y en algunos casos el lápiz, y, finalmente, Blau 1 (1978), la única obra con un título descriptivo, que además ilustra el nombre de la exposición.

Fecha de publicación: Jueves, 02 Febrero 2023
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