Un nuevo hábitat personal
Pablo del Pozo presenta Mi boca florece como un corte, una muestra multidisciplinar sobre el renacimiento de la naturaleza.
Hasta el 28 de julio se puede visitar en la Galería Joan Prats la exposición Mi boca florece como un corte, de Pablo del Pozo. Nacido en Badajoz en 1994, el artista vive y trabaja en Barcelona, donde se graduó en Bellas Artes en 2017. Ese año recibió los premios Guasch-Coranty y de la Sala de Arte Joven de la Generalitat de Catalunya, además de participar en la Bienal Jeune Création Européenne con exposiciones en museos de diversas ciudades de Francia, Dinamarca, Letonia, Rumanía, Italia y Portugal. En 2019 fue el autor más joven de ARCO Madrid, de la mano de la Galería Joan Prats, un espacio en el que siempre es bienvenido; tres veces en formato colectivo y ahora, por vez primera, en solitario.
Las obras de Pablo del Pozo tienen un marcado carácter autobiográfico vinculado a las experiencias y vivencias del artista. El sentimiento de pertenencia a un lugar, el desplazamiento y la nostalgia son temáticas que le preocupan. A partir de las características propias de los materiales que utiliza (arcilla, yeso, pigmentos y objetos recuperados), intenta hablar de la precariedad de la vida, generando así una reflexión en torno a la realidad cotidiana.
Mi boca florece como un corte es un proyecto multidisciplinar centrado en la germinación de la vida y la celebración del deseo en una nueva naturaleza, en un nuevo hábitat. Este proyecto se divide en tres líneas. La primera aborda una búsqueda formal, principalmente escultórica, trabajada con textiles como el cordel, la tela de yute y la lana. La segunda línea se centra en el deseo, a través de una serie de dibujos al pastel que bebe del mito clásico Leda y el cisne y de una performance que recrea el baile entre ambas figuras. Por último, la tercera línea de trabajo se revela en una colección de retratos al lápiz que gira en torno a lo cotidiano y que ayudan a entender la dimensión íntima y personal del proyecto.