La teosofía, hecha pintura
La artista chilena Sandra Vásquez de la Horra vuelve a la Galería Senda para presentar, con Aura, su universo místico.
Sandra Vásquez de la Horra es una artista chilena que reside en Berlín. Se graduó en la Universidad de Diseño de Viña del Mar y fue discípula de Jannis Kounellis y Rosemarie Trockel en Düsseldorf. Su obra ha estado expuesta en el Centro Pompidou de París, el Museo Kunst Palast de Düsseldorf y el Museo Albertina de Viena, y obra suya forma parte de las colecciones del MOMA de Nueva York, The Art Institute of Chicago, el Museo Pompidou de París, Pinakothek der Moderne de Múnich o The National Gallery of Victoria, en Australia.
Ahora, la artista vuelve a Barcelona para presentar en la Galería Senda una exposición titulada Aura, que se podrá visitar hasta el 22 de diciembre. La muestra nos introduce en el complejo universo de la teosofía, que explora el vínculo entre el aura y la naturaleza humana. Se trata de un conjunto de corrientes filosófico-religiosas, históricamente desvinculadas entre sí, que tienen en común la voluntad de convertir la religión en una ciencia.
Vásquez de la Horra traza cuerpos que concibe como entes geográficos y los dota de laberintos, paisajes y cordilleras. Estos cuerpos convertidos en territorios son divididos en dos planos, el físico-terrenal y el místico. En lo físico se aprecia una profunda carga política que simboliza la resistencia del pueblo contra la dictadura del general Augusto Pinochet; mientras que en el aspecto místico la artista explora el concepto de los siete planos o chacras para dialogar al unísono con el universo y la tierra cósmica: una energía que se expande y viaja a través del alma y las múltiples facetas emocionales para dar vida al aura.