Joan Carreras se enfrenta a un texto sobre la ambición humana

Solo en el escenario, el actor Joan Carreras se pone en la piel de un intérprete que hace de Ricardo III, uno de los personajes más malvados de Shakespeare. Un texto del teatro dentro del teatro tejido por el dramaturgo y director uruguayo Gabriel Calderón y que permite reflexionar sobre la distancia que hay entre el actor y el personaje que interpreta. Pero no sólo. Història d'un senglar (o alguna cosa de Ricard) —así se titula el monólogo— va mucho más allá y trata sobre aspectos como los mecanismos de poder contemporáneos, el deseo, el resentimiento, y, en último término, los límites de la ambición humana.

En la obra, el actor y el personaje cada vez se parecen más: ambos son ambiciosos e inteligentes, tienen ansia de poder, y no quieren perder el tiempo con gente mediocre. Calderón manifiesta que poner el nombre de "senglar" (jabalí) en el título se debe a que se narra la historia de un "animal". "Un animal político, un animal teatral, un animal humano." La actuación de Carreras ha sido aclamada por público y crítica por donde ha pasado, así como la traducción del castellano al catalán del texto por parte de Joan Sellent, y la escenografía de Laura Clos.

Història d'un senglar (o alguna cosa de Ricard) se podrá ver en el Teatre Lliure de Montjuïc entre el 3 y el 20 de junio, y forma parte del programa De Grec a Grec. Para más información y entradas, pulsad el enlace.