Ideas para un mundo más verde
Una recopilación de propuestas relacionadas con el Año Internacional de las Ciencias Básicas para el Desarrollo Sostenible y el Año Internacional del Vidrio, este 2022.
Vivimos en un mundo limitado, pero la población no para de crecer. Conciliar la supervivencia y bienestar de toda la humanidad con la sostenibilidad del planeta requiere una profunda transformación social, económica y política, que a su vez implica tomar conciencia a todas las escalas. Una de las iniciativas a escala global son los Objetivos del Desarrollo Sostenible definidos por Naciones Unidas y también lo son algunos de los años internacionales declarados por la propia organización. Entre otras conmemoraciones, la Asamblea General de las Naciones Unidas ha declarado el 2022 como el Año Internacional de las Ciencias Básicas para el Desarrollo Sostenible y el Año Internacional del Vidrio, y en Barcelona, diversos espacios e iniciativas nos dan ideas para contribuir a un mundo más verde y justo.
Se denominan ciencias básicas aquellas disciplinas que se centran en describir cómo funciona la naturaleza y generar nuevo conocimiento sin una necesidad de aplicación concreta. La biología, la física y la química son ejemplos de ciencias básicas y todas ellas tienen la clave para enfrentar grandes retos mundiales como el cambio climático, la crisis energética, la alimentación, la salud y la preservación del medio ambiente. Por otra parte, en una época dominada por el plástico y toda la problemática ambiental derivada del mismo, el máximo aprovechamiento de materiales y los modelos de economía circular permiten reducir el impacto de nuestras acciones sobre el medio. El vidrio es una alternativa clásica al plástico, reutilizable, muy reciclable y de múltiples usos.
En este contexto, la Red de Equipamientos Ambientales de Barcelona, que incluye aulas ambientales, servicios de educación ambiental y ludotecas, organiza durante todo el año y en todos los distritos de la ciudad un montón de actividades para adoptar hábitos cotidianos responsables y ganar conciencia de nuestras acciones. En paralelo, la Red de Ateneos de Fabricación pone a vuestro alcance espacios, herramientas y recursos físicos y digitales para materializar ideas transformadoras, y las Redes de Reparación, talleres donde podréis dar una segunda vida a aquellos objetos que no funcionan o que por el motivo que sea han quedado obsoletos.
Comprender el mundo nos ayuda a cuidar de él. Algunos proyectos de ciencia ciudadana animan a las personas no especializadas a generar nuevo conocimiento sobre el medio ambiente con su implicación en la investigación científica real. Son proyectos adscritos a la Oficina de Ciencia Ciudadana de Barcelona como Floodup, sobre fenómenos meteorológicos extremos, Plant*tes, de estudio de la relación entre flora urbana y alergias, Riunet, para medir la salud ambiental de los ríos, o Mosquito Alert, para el seguimiento de la expansión de especies invasoras de mosquitos.
Asimismo, varios centros y facultades contribuyen a este conocimiento básico, mucho del que comparten con la ciudadanía mediante actividades presenciales, virtuales y jornadas de puertas abiertas. Son ejemplos el Instituto de Bioingeniería de Cataluña, las facultades de Ciencias de la Tierra y de Biología de la UB, el Instituto Botánico de Barcelona, el Instituto de Nanociencia y Nanotecnología y un larguísimo etcétera. Una infraestructura que merece la pena destacar es el supercomputador Mare Nostrum del Barcelona Supercomputing Center, imprescindible para la investigación que requiere integrar un volumen de datos ingente y procesarlos a una velocidad de procesamiento enorme. El centro ofrece visitas virtuales y presenciales con cita previa.
En Barcelona encontraréis multitud de espacios e iniciativas para descubrir por qué el mundo es cómo es y qué podemos hacer para conservarlo.