El jardín de las delicias

Hace más de cinco siglos, en la zona de Flandes, el pintor neerlandés Hieronymus van Aken, más conocido como El Bosco, creaba una de las obras maestras del Renacimiento, El jardín de las delicias. La célebre pintura está compuesta por un tríptico lleno de simbología que da una mirada al origen de la vida, su evolución y la muerte. Ahora, quinientos años después, el conocimiento científico nos ha hecho ver este proceso con otros ojos y las tecnologías han abierto las puertas a nuevas formas de expresión artística. En este punto, el artista Anna Rierola ha reinterpretado El jardín de las delicias en una hermosa instalación que se puede visitar hasta el 30 de junio en el pabellón de La Purísima del Recinto Modernista de Sant Pau.

Anna Rierola es una artista visual con un vínculo muy estrecho con la ciencia. Su materia prima son las imágenes resultantes de la investigación científica, sobre todo del ámbito de la biología y el mundo microscópico. De hecho, Rierola ha sido la primera artista residente en un centro de vanguardia de la ciudad, el Instituto de Investigación Biomédica de Barcelona (IRBarcelona), donde ha explorado las intersecciones entre dos ámbitos, el de la ciencia y el arte, que culturalmente (y erróneamente) tendemos a mantener distanciados, pero que tienen mucho en común en cuanto a sus procesos y planteamientos. Fruto de su residencia ha surgido la obra que se expone en el Recinto Modernista de Sant Pau, organizada junto con la fundación Quo Artis y el IRBarcelona, con la colaboración de la FECYT.

El jardín de las delicias toma imágenes microscópicas que reflejan ciertos aspectos del ciclo vital de los seres vivos. En la obra de Rierola, las micrografías ilustran la actividad biológica con un montón de aspectos y características de las células, como su diversidad de funciones, procesos como la división o la muerte celulares, su desarrollo y organización, etc. Un increíble universo de elementos hiperconectados que a diferentes niveles de organización (celular, individual, poblacional) construyen la gigantesca y compleja red de lo que entendemos por vida.

Disfrutad del particular jardín de Rierola y de su visión microscópica de la naturaleza. Más información en este enlace.