Los problemas de la 'generación perdida'

Eduard Buch y Sara Espígul son Pol y Montse, una pareja de "jóvenes-viejos" que, cuando empezó a encontrar un cierto equilibrio económico y familiar, se topó de frente con diferentes crisis, empezando por el estallido de la burbuja inmobiliaria, tuvo que buscar una nueva vivienda y reinventarse. Son los únicos personajes de la obra de Mar Monegal Monopoli, con un texto que retrata a la perfección a una determinada generación, o al menos a una parte de esta: aquellas y aquellos que pudieron tener una buena formación con la promesa de que con estudios avanzados en el currículo tendrían el trabajo que desearan de por vida, que se criaron en analógico pero se han tenido que adaptar al mundo digital, y que la hipoteca o el alquiler les supone un porcentaje muy alto de sus ingresos. Hay quien la llama la "generación perdida", y otros la "generación Y".

El montaje de Monegal, que ella misma dirige junto a Josep Galindo, es, nos adelanta la sinopsis, una reflexión "sobre el valor del individuo, los límites de la libertad y cómo el capitalismo modifica las relaciones humanas". Y, evidentemente, interpela al público y en especial a quien haya vivido situaciones como las de Pol y Montse. Monopoli llegará a la Sala Atrium el 12 de enero, y permanecerá allí hasta el 6 de febrero. Definida como una comedia dramática, la obra forma parte del tríptico de la autora sobre esta generación, y en el festival Temporada Alta 2020 se llevó el premio del X Combat de Dramatúrgia. Es una producción de Eòlia i+D.

Para más información y entradas, pulsad el enlace.