La Compañía Chicuelina debuta con una sátira sobre la relación entre Cataluña y España

El Eòlia y la Compañía Chicuelina coproducen Monumental, un montaje que hasta el 13 de julio se podrá ver en el Teatre Gaudí Barcelona y que sitúa la historia hace 10 años, cuando se aprobó la ley antitaurina que prohibía las corridas de toros en Cataluña. Según explica la compañía —la obra tiene una parte de teatro documental—, después de la aprobación y en el marco del Grec 2012 se celebró una fiesta en la plaza Monumental de Barcelona para presentar el proyecto de su remodelación: tenía que ser un nuevo equipamiento para el Teatre Nacional de Catalunya. Curiosamente, después de esa noche nadie más habló de ello, y la propuesta quedó en un cajón. Dicen las malas lenguas que esa velada de presentación fue muy movida, y hay quien la bautizó como "la gran juerga catalana". Quizá habría que decir "la juerga Monumental".

Martí Torras Mayneris, autor del texto con la colaboración de Paco Mir, y también director del montaje, parte de esos hechos para crear una sátira con la tauromaquia en el centro y que trata de la relación entre Cataluña y España. Nadie sale muy bien parado. Alba Castellví, Patrick Gannon, Rubén Lunares, Natàlia Mas, Marta Penya, Cristina Prats y Guillermo Vernal interpretan hasta 28 personajes, la mayoría humanos pero también algunos animales y un extraterrestre, y ponen al espectador delante del espejo paseándolo por todas las crisis de la historia reciente: la económica, la sanitaria, la política, la identitaria, la cultural... Una pieza, la primera de la Compañía Chicuelina, que combina la farsa, el absurdo, el musical y el slapstick o comedia física, repleta de gags y situaciones absurdas.

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