El modelo turístico, a examen

Coincidiendo con los meses de verano, y hasta el 1 de octubre, se puede visitar en el Museu d’Història de Catalunya la exposición Abierto por vacaciones.

La muestra hace un tour por la historia del turismo en Cataluña, desde sus orígenes a finales del siglo XIX, como fenómeno ligado al excursionismo y a las clases acomodadas, hasta llegar al turismo de masas iniciado en los años 60 del siglo XX, que tantos impactos ha generado desde el punto de vista socioeconómico y paisajístico.

El recorrido se estructura en seis ámbitos, siguiendo un orden cronológico. Tiempo ‘d’escudellòmetres’ y de tomar aguas va de finales del siglo XIX hasta 1930. Se explican los primeros fenómenos de turismo cultural y deportivo asociados al excursionismo. Se trataba, de acuerdo con los ideales de la Renaixença, de salidas “científicas” por el país en busca de los elementos propios de la identidad catalana, como la arqueología, la geografía, la geología, la arquitectura y la ingeniería. Esta etapa también vio proliferar el turismo de balneario, la explotación de las aguas termales, la venta de agua embotellada, el alquiler de habitaciones y la edificación de segundas residencias. En la ciudad, el auge de esta forma de ocio para las clases acomodadas motivó la aparición de las llamadas “sociedades de atracción de forasteros” y de las primeras agencias de viajes.

El segundo espacio, Vacaciones obreras y ciudades jardín, está dedicado a la aprobación de las vacaciones pagadas a las personas asalariadas durante la Segunda República y a la aparición de los primeros barrios residenciales. El tercer ámbito, Las vacaciones de la nueva clase ‘trabajadora’, gira en torno a la creación del Ministerio de Información y Turismo, en 1952. Bienvenido turismo de masas, el cuarto bloque, comprende el período del desarrollismo franquista hasta 1975, con la eclosión del turismo extranjero de sol y playa, y la construcción de grandes bloques de apartamentos, hoteles, campings y urbanizaciones en primera línea de mar. El quinto bloque, titulado Turismo familiar, abarca hasta los Juegos Olímpicos de 1992 y se centra en la creación y explotación de las marcas turísticas Barcelona más que nunca y Catalunya por parte del Ayuntamiento de la ciudad y de la Generalitat, respectivamente.

La muestra finaliza con Cataluña es tu casa vs. ‘Tourist, go home’, un apartado sobre las externalidades de este negocio multimillonario que resultan de la dependencia excesiva del turismo como fuente económica. Todo ello provoca situaciones ambientalmente insostenibles y socialmente indeseables que han dado pie, a su vez, a la aparición de movimientos ciudadanos contra la gentrificación como la turismofobia o la antituristización.

La exposición, formada por carteles, documentos, imágenes, filmaciones y objetos diversos, pretende promover la reflexión crítica sobre el modelo turístico actual y las posibles alternativas.

La entrada general para ver esta exposición temporal vale 6 euros y puede adquirirse de forma anticipada en este enlace.