20 años del Prestige

El 13 de noviembre de 2002, el petrolero Prestige navegaba a 28 millas del cabo de Fisterra, en la costa gallega, cargado con 77.000 toneladas de fuel. Debido a un temporal con fuertes vientos, un golpe de mar provocó una brecha de 15 metros en el casco del barco. En vez de acercarlo a un puerto seguro, las autoridades decidieron alejarlo de la costa. En los días posteriores, la vía de agua se hizo aún mayor y acabó provocando el hundimiento de la nave y el vertido del crudo al mar.

Aquellos “hilillos de plastilina” que inicialmente salían del barco se convirtieron en una marea negra que cubrió de chapapote toda la costa da Morte. La reacción de la ciudadanía movilizó a más de 300.000 personas y generó un movimiento solidario de voluntariado sin precedentes, coordinado por la plataforma Nunca Máis.

Con motivo del 20 aniversario de la efeméride, el Museu Marítim quiere recordar ese desastre medioambiental con la exposición temporal Prestige: crónica de una catástrofe, en un momento en que el mar es especialmente vulnerable debido al cambio climático y los impactos de todo tipo que se derivan de la sobreexplotación humana.

La muestra está comisariada por Ana Díaz, licenciada en Ciencias del Mar y miembro de Ecoloxistas en Acción Galiza, y por Helena Miró, técnica de exposiciones del Museu Marítim.
La exposición está dividida en 9 ámbitos, que principalmente explican la catástrofe y sus consecuencias, pero también dan una pincelada sobre el consumo de petróleo en el mundo, los efectos de los combustibles fósiles y la contaminación de los océanos. El recorrido se completa con dos filmaciones, una de imágenes sobre los efectos del desastre y otra con fragmentos del documental Alegría, producido por Ecoloxistas en Acción.