Pasado, presente y futuro de la basura sonora

El Museu de la Música acoge hasta diciembre la exposición Escuchar con las manos. Soportes obsoletos, mensajes efímeros, producida conjuntamente con el Centro Robert Gerhard.

Ideada por el director de la institución, Jordi Alomar, y comisariada por Ferran Fages con el apoyo de Mariona Villanueva, la muestra reflexiona sobre la fragilidad, la durabilidad y las capacidades de los soportes analógicos; es decir, cómo los discos de piedra, los vinilos, los CD y las cintas magnéticas –entre otros formatos– han determinado la escucha, las memorias y los imaginarios individuales y colectivos.

La exposición también aborda las formas de relacionarse con el sonido como oyentes y como creadores, y ofrece diversos puntos de vista sobre la gestión y conservación de estos “restos arqueológicos modernos” en un contexto postindustrial en el que la tecnología sigue produciendo y agolpando un volumen inconmensurable de desechos analógicos y digitales.

El itinerario se estructura en tres ámbitos que dialogan entre sí. El primero contextualiza las problemáticas de cada uno de los soportes y su impacto histórico y conceptual. El segundo se ocupa de los usos de los distintos formatos, en el marco de las manifestaciones artísticas y sonoras que se han sucedido desde la segunda mitad del siglo XX hasta la actualidad.

El tercer espacio presenta una selección de objetos y documentos, entre los que sobresalen tres obras musicales –I Am Sitting in a Room de Alvin Lucier (1970), Vinyl Coda de Philip Jeck (1999-2003) y The Disintegration Loops de William Basinski (2002-2003)– planteadas como relecturas y reinterpretaciones de las cualidades efímeras, finitas y materiales de los soportes analógicos.

La visita a la exposición Escuchar con las manos. Soportes obsoletos, mensajes efímeros está incluida en la entrada al Museu de la Música, que cuesta 6 euros y se puede comprar online clicando aquí.