Fascinación por la naturaleza

Hasta el 11 de septiembre se pueden visitar en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) dos exposiciones que ponen el foco en el mundo natural: El latido de la naturaleza. Dibujos del siglo XIX de la colección del Museu Nacional y Turner. La luz es color.

En el primer caso, los comisarios Francesc Quílez y Aleix Roig han seleccionado cerca de 80 obras que muestran la fascinación que los autores catalanes del siglo XIX sentían por la naturaleza. Se trata fundamentalmente de dibujos, que se complementan con un grupo de pinturas y material de álbumes de artistas que pertenecen a la colección del MNAC.

Por sus características, forman un conjunto muy representativo de la actividad desplegada por pintores como Antoni Fabrés, Mariano Fortuny, Baldomer Galofre, Ramon Martí i Alsina, Jaume Morera o Lluís Rigalt, y de su interés por representar un entorno natural por el que se sintieron fuertemente atraídos.

La importancia de la naturaleza como motivo artístico es común en la Europa decimonónica, como prueba de la irradiación de una sensibilidad coetánea que se extendió por todas partes y cristalizó en la aparición del movimiento romántico. El Gabinete de Dibujos y Grabados conserva un conjunto muy importante de obras de este período, un fondo muy desconocido y, en algunos casos, incluso inédito.

Por otra parte, la muestra dedicada al pintor, acuarelista y grabador romántico inglés Joseph Mallord William Turner (1775-1851) ha sido comisariada por el antiguo conservador jefe de Arte Histórico Británico de la Tate, David Blayney Brown.

Para Turner, los elementos de la naturaleza eran fuerzas abstractas, con su simbología y significado. A través de un centenar de obras, la exposición sigue el desarrollo de sus composiciones, desde los primeros bocetos hasta los óleos, los grabados o las acuarelas finales; una técnica, esta última, que le permitió captar la intensidad de los fenómenos meteorológicos y atmosféricos con una precisión expresiva jamás igualada.

Turner. La luz es color coloca al espectador frente al mejor paisajista del Romanticismo y lo confronta con una experiencia sensorial con la misma intensidad como lo hizo en sus contemporáneos.

Ambas exposiciones se pueden visitar con el mismo billete. La entrada cuesta 6 euros y se puede adquirir de forma anticipada pulsando aquí.