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Una de las instalaciones sonoras que forman parte de la exposición

Música, máquinas y sonido, entre la tradición y la modernidad

La exposición Jondo, sonidos maquínicos llena el espacio de la calle de Trafalgar con creaciones artísticas basadas en estos elementos.

Entre la tradición y la modernidad. En este terreno se sitúan, según explican los organizadores de la muestra, las obras que forman parte de Jondo, sonidos maquínicos, la exposición que podemos ver hasta el 31 de julio en el espacio de arte Dilalica.

La muestra, de hecho, se había visto ya en algunos espacios de Córdoba, Sevilla y Granada y constituye un ejemplo de las propuestas itinerantes con los cuales trabaja Dilalica, un colectivo de comisarios, artistas y gestores culturales que se mueven entre Barcelona, Madrid y los EE. UU..

Al plantear esta muestra, partieron de los conceptos de tradición y modernidad ya presentes en las obras de autores españoles como Federico García Lorca o el mismo Antonio Machado y, siguiendo esta línea, han acercado el mundo del folclore en general y del flamenco en particular al universo mecánico. Y es que la muestra, que se inauguró en Barcelona hace un par de semanas con una sesión de escucha con el Niño de Elche, apuesta por artistas que utilizan en sus creaciones sonido, música, las máquinas o, a veces, algoritmos informáticos.

Así, entre las obras expuestas, la pieza Palabra en masa: amarra donde Alegría y Piñero (Alegría Castillo Roses y José Antonio Sánchez Piñero) plantean una investigación artística sobre la fenomenología del habla al crear un instrumento que modula el sonido de unos silbatos de caña y produce una palabra ("amarra"), pronunciada por una especie de coro de voces.

En otra obra de la esxposición, el video Holy Thriller, María Cañas, toma como protagonista al cantante Michael Jackson para establecer un curioso paralelismo entre el fenómeno de los fans y las pasiones extremas que se manifiestan en actos religiosos como las procesiones de Semana Santa. La misma autora aplica el ritmo a otro video, que ha titulado Al compás de la marabunta o Semana Santa, ese trabajo de hormigas y que muestra imágenes de una hilera de hormigas marchando al ritmo de una procesión.

Piezas y artefactos sonoros que luchan por mantenerse en pie forman parte de la obra Todo es nada lo de este mundo si no se endereza al segundo, de José Miguel Pereñíguez. Y, por su parte, Enrique del Castillo transforma la luz en sonido mediante los lectores ópticos integrados en la pieza Phonoptic Readers. El colectivo Los Dalton (Miguel Fructuoso, María Sánchez y Miguel Ángel Tornero), por su parte ofrece a quien la quiera vivir la experiencia de ver el mundo como una persona que sufre daltonismo en Romance sonámbulo daltónico. Finalmente, Afinar un cuerpo y Hacedores, ambas de Cristina Mejías, se centran en la figura del artesano productor de guitarras.

Si queréis ver estas y otras obras que forman parte de la exposición, venid a Dilalica, pero antes consultad en su web la información sobre la muestra.

Fecha de publicación: Martes, 28 Junio 2022
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