Volver

Uno de los retablos recuperados recientemente por la Guardia Civil
Una de las obras pictóricas recuperadas recientemente por la Guardia Civil

Recuperadas más de 470 obras de arte pertenecientes al legado artístico de Julio Muñoz Ramonet

Las piezas se han requisado en una operación de la Guardia Civil y mayoritariamente coinciden con el listado de obras reclamadas por la Fundación Muñoz Ramonet

Este viernes, 2 de octubre, se han presentado novedades muy relevantes con respecto a la importante colección de arte que el empresario Julio Muñoz Ramonet legó a la ciudad de Barcelona en los años noventa del siglo pasado. Según se ha informado hoy, la Guardia Civil ha intervenido cerca de 470 obras de esta colección, un hecho que supone un importante paso adelante en el cumplimiento de la voluntad testamentaria de Muñoz Ramonet, tras 25 años de litigios con sus familiares.

Han informado de los detalles el teniente de alcaldía de Cultura, Educación, Ciencia y Comunidad del Ayuntamiento, Joan Subirats; el teniente del grupo de Patrimonio Histórico de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, Juan José Águila, y el abogado Marc Molins, representante de la Fundación Julio Muñoz Ramonet en el procedimiento judicial actualmente en marcha.

Casi medio millar de obras de un gran valor

La UCO de Patrimonio Histórico de la Guardia Civil requisó el pasado mes de marzo más de 470 obras de arte y documentación, en una acción coordinada y dirigida por el Juzgado de Instrucción número 29 de Barcelona, que instruye la causa penal interpuesta en el año 2014 por la Fundación Julio Muñoz Ramonet contra las hijas del empresario.

Aunque los trabajos de peritaje aún se están llevando a cabo, en un primer inventario se ha podido constatar que una buena parte de las obras recuperadas coinciden con el listado de las obras de arte reclamadas por la fundación y que forman parte de la prestigiosa colección de arte Bosch i Catarineu.

El conjunto de pinturas y dibujos es el más numeroso, e incluye obras realizadas en varias técnicas, soportes, periodos y escuelas. Son, concretamente, 17 compartimentos de retablos de los siglos XIV-XVI, 53 pinturas de los siglos XVI a XVIII, 93 pinturas del siglo XIX y 213 pinturas del siglo XX. Entre las obras se han podido identificar piezas que pertenecen a la colección Bosch i Catarineu, y de entre las que cabe destacar diversas de Marià Fortuny y de Eugenio Lucas, tablas góticas del siglo XV y del XVI, pintura del siglo XIX extranjera como Winterhalter o Morgan, pintura de la escuela española de los siglos XVII y XVIII, y pintura catalana de los siglos XIX y XX.

No obstante, este es un primer paso, ya que todavía falta una amplia serie de obras por localizar, paradójicamente las más valiosas e importantes de entre las reclamadas. Esta ausencia la componen cerca de 50 pinturas y dibujos, 7 esculturas, 173 miniaturas y 13 marfiles.

Más de dos décadas de litigio

La Fundación Julio Muñoz Ramonet trabaja desde el año 1995 por el cumplimiento de las voluntades expresadas en el testamento del empresario. El Ayuntamiento de Barcelona supo, cuatro años más tarde de su muerte, de que era el legatario de una parte de su herencia. Tanto las hijas como los albaceas del testamento silenciaron y ocultaron al Ayuntamiento este hecho, y confiaban en que el paso del tiempo haría irreivindicables los derechos que este documento disponía.

En el origen de la colección de Julio Muñoz Ramonet se encuentra la prestigiosa colección de Ròmul Bosch i Catarineu, adquirida al formar parte del patrimonio del consorcio de empresas UIASA, de la que se convirtió en propietario en 1950. A esta colección inicial se incorporaron posteriormente las obras que fue adquiriendo durante su vida, y que constituyó la que actualmente se conoce como la “Colección Muñoz Ramonet”, de un gran valor artístico y cultural, con numerosas pinturas de reconocidos autores y retablística gótica.

La obstrucción continuada por parte de las hijas del empresario para que las últimas voluntades de su padre se hicieran realidad obligó a la Fundación Julio Muñoz Ramonet a interponer varias demandas civiles que, el 10 de abril de 2013, culminaron con la entrega de llaves de los inmuebles situados en las calles de Muntaner y del Avenir. En la primera toma de posesión de estos inmuebles ya se constató que las obras de arte más características e importantes de la colección no estaban allí. Las querelladas hicieron desaparecer de los inmuebles tanto las obras de arte como los inventarios de la Colección Muñoz Ramonet, hecho que obligó a la Fundación Julio Muñoz Ramonet a interponer, en el año 2014, una querella que asumió el Juzgado de Instrucción número 29 de Barcelona, que desde entonces instruye el caso.

Se puede consultar más información sobre las vicisitudes del legado de Julio Muñoz Ramonet aquí.

Fecha de publicación: Viernes, 02 Octubre 2020
  • Comparte