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Fotografía de algunas de las piezas cerámicas que forman parte de la exposición Paisajes obsidionales, de Carmen Alvar

Carmen Alvar, en la Sala Parés

En Paisajes obsidionales, la artista asigna nuevos valores a las ruinas a través de una selección de piezas cerámicas, collages y grafitos.

Hasta el 10 de septiembre se puede visitar en la Sala Parés la exposición Paisajes obsidionales, de Carmen Alvar. La artista ya presentó, en 2019, Vestigios y cimientos, inspirada en la vanguardia rusa.

Nacida en Madrid en 1989, Alvar siente fascinación por el objeto encontrado y la posibilidad de darle una nueva vida. Hasta ahora, el collage había sido su principal medio de expresión puesto que esta técnica le permite reinterpretar y aportar nuevos significados a las imágenes encontradas, pero cada vez más experimenta también con la tridimensionalidad, utilizando la intersección de diferentes planes para crear esculturas sugerentes.

En Paisajes obsidionales establece recorridos por diferentes lecturas en torno a las ruinas, entendidas como memoria y desmemoria a la vez, como belleza destruida y como un recuerdo transformado por el paso del tiempo.

El uso de los objetos en cada una de las obras articula varios bloques narrativos que utiliza como hilo conductor, soporte o excusa, según cada caso. La búsqueda de la estética transmuta el significado de las cosas y les asigna un nuevo valor a lo que históricamente han tenido.

A través de la reflexión sobre cómo el arte puede aproximarse a estos vestigios, la autora objetaliza imágenes cargadas de poder histórico y simbólico hasta el punto de desmitificarlas y, a continuación, interpelarlas y recontextualizarlas. Desde lo lejos, Alvar construye un nuevo significado que se mueve entre la ruina y la absoluta desaparición del paisaje.

Fecha de publicación: Miércoles, 03 Agosto 2022
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