Un amor imparable

Un amor imparable, una historia que forma parte del patrimonio cultural de varias generaciones. Tras su estreno en Madrid, el musical Grease llega ahora al Teatre Tívoli de la capital catalana, donde Danny y Sandy (Quique González y Lucia Peman) y un reparto de más de 30 actores, cantantes y bailarines pondrán de pie al público en cada función.

El Eden Theatre de Nueva York fue el inmejorable escenario en el que se estrenó Grease en 1972. Fue a raíz del debut en Chicago, un año antes, que los productores Kenneth Waissman y Maxine Fox vieron el potencial y pidieron a los autores, Jim Jacobs y Warren Casey, que reescribieran el guion para estrenarlo en Nueva York. Estos añadieron nuevos números musicales, como el emblemático Summer Nights.

Pasando por cuatro teatros y con más de 3.300 funciones, Grease desbancó a El violinista sobre el tejado y se convirtió, en su momento, en la obra de mayor permanencia en la historia de Broadway.

Por allí pasaron Dannys tan famosos como Patrick Swayze, Richard Gere o John Travolta. En 1978, dio el salto a la gran pantalla contando con John Travolta y Olivia Newton-John. La película presentó nuevos números musicales que se incorporaron más tarde a la versión teatral, como Hopelessly Devoted to You.

La historia es muy conocida: un amor de verano termina cuando los dos jóvenes se separan. Pero al empezar el curso en el Instituto Rydell se reencuentran de nuevo. Danny es un gamberro, y se ha cultivado una imagen que no es precisamente la que le ha mostrado a Sandy durante el verano. Cuando la joven se da cuenta de cómo es realmente, decide dejarlo. Pero, decidido a recuperar su amor, Danny empieza a cambiar. Hacer ejercicio y tener una actitud más comedida son el primer paso.

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