Un musical hecho ‘a la catalana’
La Cubana homenajea el teatro amateur con una revisión alocada de la comedia de Rafael Anglada, ‘L’amor venia amb taxi’.
El teatro amateur en Cataluña es un pilar fundamental del panorama cultural local. Protagonizado por actores y actrices no profesionales, es ese teatro que brota de ateneos, casales y parroquias y que representa mucho más que una actividad de ocio. Ha servido, durante décadas, como espacio de encuentro, creación colectiva y expresión artística al servicio de la comunidad, contribuyendo, de manera decisiva, a mantener viva nuestra cultura escénica, especialmente, en ámbitos rurales y barrios populares, donde a menudo ha sido la primera (y única) puerta de entrada al mundo del teatro.
Ahora la compañía La Cubana quiere rendir homenaje al teatro de aficionados hecho “a la catalana” con la nueva propuesta L’amor venia amb taxi. Se trata de un espectáculo musical que reinterpreta, con toda la originalidad que solo La Cubana sabe emprimar, la comedia romántica de Rafael Anglada. L’amor venia amb taxi es una comedia de enredos en tres actos centrada en la historia de una familia que espera la promesa de su hijo Albert, pero la chica no acaba de llegar nunca… porque venía en taxi.
Esta pieza llena de giros elocuentes, malentendidos y situaciones cómicas, se convirtió rápidamente en un éxito de la escena amateur catalana y muchísimos grupos de teatro no profesionales la representaron de forma recurrente. Su simplicidad de montaje y el humor universal la convertían en una opción accesible y atractiva para muchas de estas compañías.
A partir del 17 de septiembre L’amor venia amb taxi vuelve al Teatre Romea guionizada por Jordi Milán, Tonia Sand y Rubèn Montañá y con el toque humorístico propio de La Cubana, donde el humor absurdo, la interacción con el público y un ritmo frenético serán los grandes protagonistas. El montaje reinterpreta el texto original de Rafael Anglada como un musical, lleno de referencias al teatro de aficionados, a las tradiciones escénicas populares y a la cultura teatral que latía (y late) fuera de los circuitos comerciales.
El espectáculo no solo celebra la obra, sino también el contexto en el que nació y creció: aquel tejido comunitario y vocacional que dio lugar a miles de representaciones en toda Cataluña, desde pequeñas salas hasta escenarios improvisados. Esta propuesta, dirigida con el espíritu irreverente y festivo de La Cubana, que este año cumple 45 años, es a la vez un homenaje y una carta de amor a todas aquellas personas que han mantenido vivo el teatro desde la base, con pasión, voluntad y mucha creatividad. Encontrarás más información y entradas en la página web del Teatre Romea.