
La Casa de la Seda, lujo y alarde al alcance de todos
El 11 de diciembre y el 8 de enero se puede visitar la sede histórica del gremio más influyente de la sociedad catalana del siglo XVIII, el del textil.
En la calle de Sant Pere Més Alt se halla la Casa de la Seda, la antigua sede del Colegio de Arte Mayor de la Seda, que vivió su época de máximo esplendor durante el siglo XVIII. Se trata de un edificio patrimonial excepcional, puesto que es la única casa gremial de la ciudad abierta al público. En 1919 fue declarada monumento arquitectónico-artístico de interés nacional y en 1929 ganó la Medalla de Oro de la Ciudad.
A simple vista destaca la ornamentación de la fachada: unos esgrafiados anónimos de cuatro metros de altura que reproducen el modelo clásico de atlantes y cariátidas. La huella barroca se deja ver en las molduras que enmarcan ventanas y balcones, así como en la hornacina de la esquina donde se encuentra Nuestra Señora de los Ángeles, patrona y protectora de los veleros, esculpida por Joan Enrich en 1760. Junto a la plaza de Lluís Millet, el volumen original fue ampliado por el arquitecto modernista Jeroni Martorell y decorado por el estucador Ferran Serra entre 1928 y 1932.
Pero lo que de verdad impresiona es el interior, que conserva intacta toda su suntuosidad, empezando por las paredes forradas de seda y terminando por multitud de elementos de ebenesteria. La Sala Magna o salón gremial, presidido por el Misterio de la Santa Espina, es la estancia más espectacular. Aquí se tomaban las decisiones de la Junta General de Comercio y se hacían conciertos de cámara y bailes de salón.
La visita a la Casa de la Seda recorre la planta noble del edificio, sin descuidar el valioso archivo histórico de su biblioteca, con más de tres mil documentos desde 1533 hasta la fecha, así como cinco mil fotografías. La visita de las 11 h se realizará en castellano y las demás serán en catalán. Puede reservar sus entradas aquí para la primera o aquí para las dos siguientes.