Una obra maestra del gótico catalán
Para el domingo 25 de agosto hay programada una visita guiada al Monasterio de Pedralbes, prestando especial atención a la magnífica capilla de Sant Miquel.
El Real Monasterio de Santa María de Pedralbes es un lugar que siempre merece una visita, debido a su gran valor patrimonial e histórico. Pero hay un lugar del monasterio que, sin duda, se debe calificar como obra capital del gótico catalán y, además, se ha restaurado recientemente, por lo que luce ahora como seguramente hacía siglos que no lucía. Nos referimos a la capilla de Sant Miquel. Si la queréis ver, sabed que el domingo 25 de agosto, a las 11.30 horas, se va a realizar una visita guiada centrada en los primeros tiempos del monasterio y en la cual la capilla será el centro de atención. Las plazas son limitadas, por lo que os recomendamos inscribiros lo antes posible. Lo podéis hacer en este enlace.
Según los contratos que se conservan de los años 1343 y 1346, la capilla, o celda, fue encargada por la abadesa Francesca ça Portella al pintor Ferrer Bassa, quien la decoró con un espléndido conjunto de pinturas murales con una técnica mixta al fresco y al seco. Dicen los expertos que la obra constituye el primer exponente en la península de la pintura italiana del trecento. La rica iconografía se inspira en las devociones marianas y representa la pasión de Cristo, los gozos de la Virgen, y varias figuras y santos. El espacio ha pasado por diversos momentos históricos y, en algunas épocas, se utilizó como archivo del monasterio e incluso como guardarropa.
Consultad más información sobre la visita aquí.