Inmersión en Schubert con el arte de Antonio López

Las notas de Winterreise (Viaje de invierno), una invitación a la melancolía profunda por parte de Franz Schubert, sonarán en la antigua prisión Modelo en los atardeceres del 23, 24 y 25 de marzo. Las interpretarán el barítono Benjamin Appl y el pianista James Baillieu, con la dirección escénica de Bárbara Lluch. Pero uno de los grandes protagonistas de estos recitales no saldrá a cantar ni a tocar ningún instrumento: el Gran Teatre del Liceu, organizador del espectáculo —incluido en el Barcelona Obertura Spring Festival— ha invitado a Antonio López, pintor, escultor y grabador de Tomelloso (Ciudad Real), a realizar la primera propuesta escénica de su larga trayectoria. Un diálogo entre la obra de López y la música de Schubert en la que el artista pondrá voz al viajero errante y a sus traumas, anhelos, esperanzas y miedos. La obra del austríaco es definida por el Liceu como "el testamento espiritual del compositor, uno de los ciclos de lieder más importantes de la historia de la música y un auténtico 'Everest' para sus intérpretes". El compositor escribió las 24 lieder que conforman Winterreise entre febrero y octubre de 1827 (Schubert moriría en noviembre de 1828, a los 31 años). También desde el Liceu se considera a López como "un guía de lujo" en este trayecto por la música del austríaco, con el público "conducido hasta el abismo de este viaje interior".

Estos recitales en la Modelo coincidirán con las obras expuestas por parte de Antonio López también en el antiguo centro penitenciario. El artista ocupará con sus piezas algunas celdas, con creaciones que hablan del paso del tiempo y metáforas contenidas. López nació en 1936 y se formó en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Formó parte de la llamada Escuela Madrileña. Entre otras distinciones, ha recibido el premio Príncipe de Asturias de las Artes y el premio Velázquez de las Artes Plásticas.

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