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Una imagen de la película.
Marona, con su amigo el acróbata.

‘Les vides de Marona’

Los Cinemes Girona programan una película de animación protagonizada por una perrita que recuerda a las personas que la han cuidado a lo largo de su vida.

Por fin llega a los cines una película familiar que debería haberse estrenado la primavera pasada, y que ha tenido que esperar al verano para poder reencontrarse con el público catalán. En Barcelona, los Cinemes Girona programan un filme de animación tierno y emotivo que pone de relieve valores como la lealtad o la generosidad a través de la historia de una pequeña perrita llamada Marona. Bueno, en realidad, Marona ha tenido otros nombres, tantos como propietarios y propietarias.

El primero fue el acróbata de un circo que le pondrá el nombre de Anna, y que se gana rápidamente el corazón de la perrita. Tanto le quiere que, el día en que se entera de que el acróbata ha recibido una oferta de trabajo con una compañía que no admite perros, Anna se escapa para que su dueño pueda aceptar la oferta sin remordimientos.

El siguiente fue el ingeniero Istvan, que se encariñó de ella al verla vagar por el solar donde construía un edificio; al terminar el trabajo, se la llevó a casa. Entonces la perrita se llamaba Sara, pero la tranquilidad no le duró mucho: la mujer de Istvan no la quería en casa, por lo que la perra volvió a huir. Esta vez buscó cobijo en un parque, y allí la encontró Solange, una niña que rápidamente la adoptó y le puso su nombre definitivo: Marona.

La relación entre la niña y Marona es la de dos amigas inseparables, compañeras de juegos y cómplices de travesuras. Ahora bien, cuando Solange se hace mayor pierde el interés por su amiguita... Un interés que recobra cuando Marona sufre un grave accidente. ¿Queréis saber cómo termina esta historia? Buscad un hueco en la agenda para ver Les vides de Marona. No os defraudará.

Fecha de publicación: Martes, 30 Junio 2020
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