Acerca de Daniel Lombraña González

Responsable del proyecto Crowdcrafting y PyBossa, fellow de la fundación Shuttleworth e investigador sénior del Citizen Cyberscience Centre

Herramientas para compartir el conocimiento ciudadano

PyBossa es una herramienta de código abierto que permite a cualquier ciudadano crear su propio proyecto para analizar un problema, una hipótesis o un experimento utilizando el método científico.

© Eva Vázquez

En la actualidad los ciudadanos están inundados por miles de noticias y datos. Cada día nos levantamos con nueva información sobre enfermedades, tasas, polución, deforestación, etc.

Toda esta información suele llegar limpia, reducida a su más mínima esencia: unos gráficos en la portada de un periódico. Pero, ¿cómo han llegado a crearlos? ¿Qué métodos han utilizado? Y lo más importante: ¿puedo fiarme?

Todas estas preguntas son la base para el método científico. El método científico nos asegura que los conocimientos que adquirimos son correctos. Que podemos replicar los resultados, analizarlos con métodos similares y llegar a las mismas conclusiones. Por tanto, el método científico es primordial para pasar de simples opiniones a hechos contrastados.

Sin embargo, nuestra sociedad no utiliza este pensamiento crítico cuando es bombardeada día tras día con nuevos datos. Parece que, por el simple hecho de poder acceder a la información, las conclusiones ya son válidas; y no, no es así. Necesitamos una mente más crítica para ser capaces de contrastar los datos. Por este motivo, los ciudadanos, gente como usted y como yo, necesitamos herramientas que nos permitan comprobar y analizar rigurosamente si los resultados mostrados en diferentes medios (prensa, artículos científicos, datos gubernamentales, presupuestos, etc.) son correctos o no, puesto que nuestro objetivo como sociedad es hacer de nuestro mundo un lugar mejor.

Por eso nace PyBossa, una herramienta de código abierto que permite a cualquier ciudadano crear su propio proyecto para analizar un problema, una hipótesis o un experimento utilizando para ello el método científico. A diferencia de otras herramientas, PyBossa no utiliza ordenadores ni algoritmos para resolver o analizar un problema, sino que invita a voluntarios de todo el mundo a participar en el proyecto, resolviéndolo conjuntamente. Este tipo de proyectos se conocen como “ciencia ciudadana” por dos motivos: porque la ciencia sale del laboratorio, y porque se necesita la colaboración ciudadana para poder resolver el problema.

En la actualidad existen cientos de proyectos de ciencia ciudadana que utilizan la web como medio para poder llegar a más personas. Proyectos como Zoouniverse (con más de un millón de voluntarios) o BOINC (con millones de ordenadores personales conectados a cientos de proyectos) están liderando esta nueva área.

Estos grandes proyectos provienen habitualmente de instituciones como universidades o laboratorios de investigación que intentan analizar un problema difícil de resolver solo con ordenadores. En ellos normalmente el voluntario tan solo participa pasivamente, es decir, la persona solo puede resolver las tareas que recibe y no puede crear sus propios experimentos usando la misma plataforma.

Sin embargo, desde mi punto de vista, la ciencia ciudadana y su verdadero poder residen en los propios ciudadanos, dada su creatividad y conocimiento. Por este motivo hemos diseñado PyBossa, para dar cabida a ambas soluciones, extendiendo la posibilidad de crear y producir ciencia más allá del laboratorio y permitiendo crear proyectos científicos a ciudadanos e instituciones por igual.

Para facilitar el uso y la adopción de la tecnología PyBossa hemos lanzado la web http://crowdcrafting.org, donde cualquier persona puede crear su propio proyecto sin tener que instalar PyBossa. En la actualidad Crowdcrafting cuenta con cientos de proyectos de ciencia ciudadana. Instituciones como el CERN han confiado en la tecnología y han creado el primer proyecto de ciencia ciudadana, en el que voluntarios de todo el mundo han analizado trazas de antimateria usando tan solo un navegador web.

Otro ejemplo sería el del Instituto Suizo de Salud Pública y Tropical de Basilea. En su proyecto el instituto solicita la ayuda de los voluntarios para localizar las viviendas en diferentes zonas rurales y así poder gestionar la logística de entrega de unas novedosas trampas solares contra los mosquitos. El objetivo final es controlar la propagación de la malaria dentro del proyecto SolarMal.

Gracias a que PyBossa es software libre, otras instituciones han decidido crear sus propias plataformas de ciencia ciudadana. Por ejemplo, el Instituto Nacional de Investigación del Espacio de Brasil (INPE), en colaboración con el departamento UNITAR de Naciones Unidas y el Citizen Cyberscience Centre, ha creado el proyecto Forestwatchers.net para estudiar si una persona puede convertirse en un experto en deforestación analizando bosques tropicales.

Este mismo año, el Museo Británico, con la colaboración del University College of London, ha lanzado el proyecto Micropasts.org, que facilita que cualquier persona se convierta en arqueólogo desde su casa. Micropasts está utilizando PyBossa para transcribir tarjetas de descubrimientos de la era de bronce escritas a mano, así como para modelar objetos 3D gracias a la colaboración de ciudadanos que dibujan el contorno de los objetos en diferentes fotografías.

Aunque todos estos proyectos son muy interesantes, quiero mencionar dos ejemplos en los que los ciudadanos han sido su motor real. Uno de los más significativos es el impulsado por un chico islandés, Páll Hilmarsson, que tras leer el artículo de un periódico local sobre un determinado juez de Islandia decidió comprobar las conclusiones del periodista. El artículo estimaba que el juez había emitido sentencias de culpabilidad en el 95% de los casos que había investigado, lo que llevaba a su autor a etiquetarlo como “terrible”. Sin embargo, Páll se preguntó si este hecho se situaba realmente fuera de lo normal, puesto que el periodista tan solo había analizado a dicho juez. Así, programó un pequeño script1 con el que descargó del sitio web del Ministerio de Justicia de Islandia todos los casos disponibles, organizándolos por distritos. Posteriormente los subió a Crowdcrafting para que otras personas le ayudaran a clasificarlos. En menos de una semana, Páll compartió los resultados, el código fuente, los datos en bruto y la metodología utilizada para que cualquier persona pudiera repetir el análisis. La conclusión fue que el juez se ajustaba a la norma y, junto a este resultado, se obtuvieron muchos más datos sobre todos los distritos.

Finalmente, un grupo denominado SkyTruth utilizó Crowdcrafting para analizar el impacto del fracking en el estado de Pensilvania. En un mes consiguieron noventa mil clasificaciones y publicaron un blog sobre sus hallazgos en el que compartían todos los datos y el código fuente. Tras el éxito del proyecto, decidieron dar el salto y utilizar su propio servidor PyBossa, en el que gestionan su propia comunidad y sus investigaciones.

Como vemos, la ciencia ciudadana ha venido para quedarse, ya que tanto investigadores amateur como profesionales invitan a gente de todo el mundo a participar en proyectos de ciencia fuera del laboratorio. Herramientas como PyBossa permiten, además, que los ciudadanos dejen de ser meros consumidores para convertirse en productores científicos que puedan explorar sus propios problemas e inquietudes abrazando el modelo científico.

Referencias

1 – Sobre el web scraping, o técnica informática para extraer datos de sitios web: http://es.wikipedia.org/wiki/Web_scraping.