Acerca de Francesc Bombí

Periodista y poeta

Tres historias de la ciudad sumergida

Tres libros inauguran la colección “Biblioteca Secreta”, tres volúmenes que recuperan personajes necesarios de la Barcelona más underground. Pep Gómez escribe sobre Pepe Otal, Joan Vinuesa narra su viaje a la India y Xavi Cot explica qué fue el Cuc Sonat.

Pep Gómez. Diario del marionetista Pepe OtalJoan Vinuesa Baliu. Hem d’anar a l’Índia (records d’un viatge freak)Xavi Cot. Cuc SonatCol·lecció “Biblioteca Secreta”

Edita: Ayuntamiento de Barcelona. Barcelona, 2017

Cuc sonat

Autor: Xavi Cot

205 páginas

Hem d’anar a l’Índia (records d’un viatge freak)

Autor: Joan Vinuesa Baliu

108 páginas

Diario del marionetista Pepe Otal

Autor: Pep Gómez

108 páginas

Barcelona es, hoy, una ciudad que se ha hecho un nombre en el mundo cultural, una cierta potencia que atrae a turistas-clientes-consumidores. Pero también es un lugar que históricamente ha tenido una capa subterránea densa, repleta de minorías que tanto se han transformado como mantenido; una pequeña sociedad con personajes y leyendas, luces y sombras que puntualmente han salido a la luz pero con historias por explicar, y un empuje que también ha contribuido a hacer de esta ciudad lo que es hoy.

Tres libros muy diferentes estrenan esta “biblioteca secreta” que recupera historias que merecen tener un lugar en el relato, un espacio digno para existir, si es necesario, al margen del mercado, ya que son precisamente unas vidas al margen de la voluntad mercantilista que también ha marcado la cultura catalana.

Estos tres primeros libros, además, se encabalgan y se comunican entre ellos. El Taller de Marionetas de Pepe Otal se cita varias veces en el libro de Xavi Cot, como también Joan Vinuesa, con cuyo libro dinamizó en su taller las grandes noches de poetas y marionetistas. Entre los tres se dibuja un fresco sociocultural, se intuyen algunas de las pulsiones de la contracultura barcelonesa. Vayamos por partes.

Pep Gómez escribe un cuaderno de bitácora como si lo hubiese ido escribiendo Pepe Otal, partiendo de lo que le explicaba su amigo y colega. El texto arranca con una especie de autorretrato hasta que hace la primera entrada del falso dietario en 1980, en que ya marca la idiosincrasia del personaje: “Cuando me preguntan: ‘¿Tú, qué opinas?’, me callo. Yo me matriculé en esta vida de oyente. Soy escuchante”. A partir de aquí, las diferentes entradas van saltando episodios dispersos de la vida del marionetista y retratan el ambiente en que se mueve Otal, un mundo marcado por la alegría de vivir, los líos de faldas y la generosidad de acoger en su taller a quien hiciese falta, todo ello aderezado con la agenda de los espectáculos que va ofreciendo por diferentes lugares hasta el último, en Cerdeña, donde la noche después de una representación muere, en el año 2007.

Discípulo de Tozer y maestro de numerosos marionetistas, en su taller ocurrieron muchas cosas, una de las cuales fueron los encuentros de poetas y marionetistas que coordinaron David Castillo y Joan Vinuesa, el autor y protagonista del siguiente libro.

Vinuesa es poeta y pintor, y cantautor, y enfermero, y sobre todo habitante del magma barcelonés de la cultura underground. En Hem d’anar a l’Índia (records d’un viatge freak) [Tenemos que ir a la India (recuerdos de un viaje freak)], encontramos el recuerdo de un un viaje iniciático –a caballo de los años 1977 i 1978– en busca del mito de la liberación contracultural, una epopeya en tren, autobús y autoestop para alcanzar la imagen del paraíso. Es el camino de los hippies de los setenta (que aún hoy sigue, con variantes) hacia el autoconocimiento partiendo de una cierta ruptura con lo establecido. Aderezado con imágenes potentes de la libreta de viaje, encontramos el itinerario y algunas vivencias con el trasfondo de una cierta frustración por lo que encuentra, que incluye finalmente una enfermedad que le hará regresar. Pero la perspectiva de los años también ilumina los buenos momentos, los descubrimientos, el camino interior. Vinuesa lo explica siempre desde un distanciamiento crítico; ya no es aquel joven que salía a conocerse, sino un artista que retrata también una sociedad y un momento.

Un momento histórico es también el que describe Xavi Cot cuando habla de las aventuras del Cuc Sonat, especialmente en la primera etapa, de 1974 a 1979. Cot explica cómo la inquietud por organizar sesiones musicales fue convirtiéndose en una dedicación pionera a los primeros punks del estado español, con la cumbre del Festival Punk en la Aliança del Poblenou, el 4 de diciembre de 1977. Plagado de fechas y datos, el libro de Cot presenta una primera vertiente, la historicomusical, donde narra cómo se ve inmerso en el movimiento punk casi sin quererlo. Pero tiene otro aspecto tanto o más interesante y que queda a media luz, y es que durante sus estancias en Londres conecta con una serie de catalanes estrafalarios en el exilio, que nos presenta, pero que no amplía. En todo caso, nos pasea por unos años fascinantes, con un lenguaje característico reforzado por crónicas de época.

Son tres libros diferentes, desiguales y con puntos de contacto, necesarios para documentar el paso de algunos personajes destacados en la historia sumergida de la ciudad, que si no hubieran sido recogidos aquí se habrían mantenido en los márgenes.