Acerca de Komal Naz

Fundadora de la Asociación PakMir. Mediadora en salud y educación

Activismo por la integración de las mujeres pakistaníes

Foto: Dani Codina

Foto: Dani Codina

Desde 2006, cuando llegué a Montcada i Reixac, el número de mujeres pakistaníes residentes en Barcelona ha aumentado considerablemente, aunque los problemas a que se enfrentan no han cambiado mucho.

 

Estos problemas, como por ejemplo el aislamiento o la dependencia, se deben, en gran medida, al desconocimiento de las lenguas de acogida. La falta de vinculación cultural y la distancia entre las lenguas hacen que el aprendizaje sea complejo, independientemente de las experiencias previas, la formación o el origen de estas mujeres. Además, muy a menudo llegan como consecuencia de procesos de reagrupamiento familiar, con los hijos y sin una red social de apoyo. Este hecho, en combinación con las extensas jornadas laborales de los maridos, hace que sean las responsables principales del cuidado de los niños y que se retrase su aprendizaje de las lenguas locales. A su vez, las jóvenes que acceden a la educación también se ven afectadas por las dificultades lingüísticas y el desconocimiento del sistema educativo.

Ya en el instituto empecé a colaborar con asociaciones que buscaban dar voz y promover la integración de las mujeres pakistaníes. Poco después decidí llevar estas iniciativas a mi contexto y empecé a compaginar el trabajo asociativo con la investigación. Así es como nació la PakMir: una asociación para mujeres pakistaníes que pretende asegurar la participación de las mujeres en el tejido sociocultural para facilitarles la adquisición de habilidades que les permitan la emancipación personal en todos los ámbitos, al tiempo que ellas, paralelamente, le aportan el bagaje de su país de origen.

De modo simultáneo comencé a coordinar el programa “Aprendemos. Familias en red”, proyecto de Casa Àsia en el que alumnos de instituto de orígenes diversos forman parejas lingüísticas con sus padres y/o madres. Este proyecto me ha permitido trabajar con madre e hijas de origen pakistaní con un enfoque innovador y se ha convertido en una plataforma para desarrollar nuevas iniciativas. Un ejemplo de estos proyectos es la asociación de estudiantes catalanes de origen pakistaní (ECOP) que, pese a no centrarse exclusivamente en la cuestión de las mujeres, pone el énfasis en la mejora de la educación del colectivo como paso fundamental para la integración. La ECOP está formada por estudiantes universitarios y otros alumnos de diferentes ámbitos académicos: medicina, ingeniería, derecho, humanidades, ciencias políticas, administración y dirección de empresas, y comunicación visual, entre otros.