Viaje a la ciudad de 1900 con Adolf Mas

Barcelona 1900. Els reportatges d’Adolf Mas

Blanca Giribet
Viena Edicions y Ayuntamiento de Barcelona
Barcelona, 2014
153 páginas

“¿Conocen a Adolf Mas? Pocos hay en Cataluña que puedan contestar negativamente a esta pregunta. Adolf Mas es uno de los hombres más populares en Barcelona y en todas las regiones catalanas donde hay una pila bautismal, una mitra episcopal, o un tálamo (sic) o un retablo, o simplemente una bella ventana gótica para reproducir a media altura de una fachada rústica. Él ha fotografiado en toda nuestra Cataluña…” El Poble Català, 20 de junio de 1915.

Ha pasado mucho tiempo desde 1915, cuando se escribieron estas líneas. En aquella época, Adolf Mas era uno de los fotógrafos más populares de Cataluña y, sin duda, el más internacional de todos. Nacido en Solsona en 1860, en el seno de una familia carlista e hijo de procurador, llegó muy joven a Barcelona, donde ejerció, por poco tiempo, el oficio de su padre.

Precisamente, fue el carlismo de su familia lo que le convirtió en fotógrafo. El hecho de que en 1897 acompañara al duque de Madrid, pretendiente carlista al trono de España, en un viaje por Europa y regresara con setenta magníficas fotos de los paisajes y de la aristocracia europea fue un buen bagaje para empezar su carrera. Poco después de este viaje ya había abierto una tienda de material fotográfico en Barcelona y hacía de reportero gráfico. Fue, pues, uno de los pioneros de este oficio, ya que trabajó para las primeras publicaciones que incorporaron la fotografía para ilustrar las noticias de la Barcelona de principios de siglo, una ciudad vibrante, en constante transformación.

Adolf frecuentaba los ambientes culturales modernistas y las tertulias, como la de Els Quatre Gats, donde era reconocido por su sensibilidad tras el objetivo y por su entusiasmo, apreciado por su interés hacia el arte y popular por su buen humor. En este círculo fue donde entabló amistad con el pintor Ramon Casas y donde dos arquitectos, Puig i Cadafalch y Domènech i Montaner, le propusieron la tarea titánica de fotografiar y catalogar el patrimonio artístico y arqueológico de Cataluña.

Con el entusiasmo que lo caracterizaba, se entregó por completo a esta empresa y, en un primer impulso, hizo 25.000 negativos. Diseñó un sistema de archivo de fácil consulta y empezó a documentar el patrimonio catalán: nacía de este modo el Archivo Mas, que pronto recibió encargos de todo el mundo.

El archivo, ampliado por su hijo Pelai y gestionado desde 1941 por el Instituto Amatller de Arte Hispánico, contiene 500.000 fotografías, principalmente del patrimonio artístico de Cataluña y del resto del Estado. Todavía hoy es uno de los archivos fotográficos privados de mayor prestigio por su valor histórico y documental, y recibe consultas de todo el mundo, como ha sido una constante desde su creación.

Si las fotografías del Archivo Mas son omnipresentes en libros y publicaciones, el Adolf Mas más personal ha quedado inédito y su obra como reportero es hoy prácticamente desconocida.

Blanca Giribet nos propone en este libro un delicioso recorrido por la Barcelona de principios del siglo xx de la mano de Adolf Mas. La mirada sensible del fotógrafo cede el protagonismo a las personas y convierte la ciudad en un escenario magníficamente retratado donde se vive el drama, como durante la Semana Trágica, pero también la fiesta, el trabajo y la diversión. Un viaje en que las miradas cómplices de los retratados nos acompañan en el redescubrimiento de nuestra ciudad, tal y como fue en uno de los momentos más brillantes de su historia.