Mar Coll, cumpliendo promesas

Mar Coll

© Carles Rodríguez
Mar Coll

Su carta de presentación dentro del mundo del celuloide, Tres días con la familia, cinta estrenada en 2010, la destacó como una de las grandes promesas del cine catalán. Una magnífica opera prima con la que la cineasta Mar Coll (Barcelona, 1981) se acostumbró a coleccionar críticas elogiosas y premios: el Gaudí a la mejor dirección, el Goya al mejor director novel y el Biznaga de plata a la mejor dirección en el Festival de Cine de Málaga… El amor por el séptimo arte se le despertó de muy pequeña, aunque, más que dirigir, lo que realmente deseaba entonces era situarse ante las cámaras y ser actriz: “No fue hasta unos años más tarde que me planteé seriamente dedicarme de una manera u otra a hacer películas. Lo veía como un trabajo no rutinario, en que cada día sería distinto y que me permitiría conocer a gente nueva continuamente. Un estilo de vida que me llenaría mucho más que ir a la oficina de nueve a tres”.

Surgida de aquella inagotable factoría de talento cinematográfico que es la ESCAC, fue al terminar el último curso de la carrera cuando se decidió a escribir un guión. Dio la casualidad que por aquella misma época la Escola Superior de Cinema i Audiovisuals de Catalunya estaba poniendo en marcha el proyecto Opera Prima para que directores principiantes pudiesen rodar su primer largometraje. Mar Coll se fue a México y durante un año estuvo trabajando en la historia. La escogieron a ella: “Tuve mucha suerte. Estaba en el lugar preciso y en el momento idóneo. Si no hubiese estado en la escuela y no hubiese surgido el proyecto Opera Prima me habría costado mucho más poder sacar adelante la película. Rodar puede llegar a ser una odisea, pero en mi caso solo tuve que presentar el guión”.

La película versa sobre la incomunicación familiar y tiene su punto de partida en una experiencia personal: “Cuando empezaba a buscar un tema murió mi abuelo. Me di cuenta de que podría ser un buen principio, ya que tenía la historia estructurada. La trama no era muy rocambolesca y era fácil de desarrollar, porque solo me tenía que centrar en los hechos vividos por una familia durante los tres días de vela. Tampoco es nada de nuevo; hay miles de películas con la trama basada en una boda o en un funeral”.

Eso sí, apunta que, aunque hay ciertas reminiscencias del entorno, los personajes y las situaciones que se narran en la película no son reales: “Quizás robé algún detalle de aquí o de allá, pero el objetivo no era realizar un retrato de mi familia, aunque sentían  curiosidad –e incluso miedo– por lo que pudiera explicar”.

La directora barcelonesa trabaja actualmente en su se­gundo largometraje, Geni, un film que protagonizará la actriz Nora Navas, ganadora del Goya por su trabajo en Pan negro, y en el que también aparecerán otros rostros conocidos del mundo de la interpretación catalana, como Clara Segura y Àgata Roca. La película nos descubrirá la historia de una mujer casada que se enfrenta a unos cambios en su vida que alterarán las relaciones que mantiene con el entorno familiar y con las amistades.

Oriol Rodríguez

Periodista

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