Innovación compartida en la ciudad abierta

Bajo el liderazgo de Barcelona, el proyecto iCity se está convirtiendo en el laboratorio europeo para la creación de servicios aprovechando los sistemas públicos de información.

© Eva Vázquez

“Una ciudad avanzada no es aquella en la que los pobres pueden moverse en coche, sino una en la que incluso los ricos utilizan el transporte público”. Enrique Peñalosa, ex alcalde de Bogotá1

Estamos inmersos en una profunda crisis económica y social que provoca un replanteamiento de buena parte de los fundamentos de lo que conocíamos hasta ahora como “estado del bienestar”. Los ciudadanos reclaman un papel mucho más importante en la toma de decisiones de las administraciones públicas que les son más próximas, y exigen que los acuerdos de sus representantes políticos tengan una apertura y una transparencia mayores. Este movimiento se conoce como “gobierno abierto”.

Según la Red de Innovación Pública2, el gobierno abierto es “un nuevo paradigma social en el que ciudadanía, entidades, partidos políticos, trabajadores públicos y cargos electos pueden participar e interactuar en el debate, la definición, la creación y la evaluación de las políticas de gobierno de modo directo”. Pero las administraciones públicas no solo se pueden abrir desde un punto de vista político, es decir, en cuestiones esencialmente ligadas a la participación ciudadana, la rendición de cuentas (accountability) y la transparencia. También pueden abrir otros activos muy importantes en el camino de mejorar los servicios públicos (y privados) que se ofrecen a los ciudadanos. Un buen ejemplo lo constituyen las acciones de apertura de información o de datos (open data).

Como ha apuntado Ortiz de Zárate3, la apertura de datos por parte de la Administración puede ser de dos tipos: la realizada con finalidad democrática (datos relacionados con la rendición de cuentas), y la de tipo económico (datos relacionados con la innovación y el fomento de la economía).

Así pues, abrir los datos públicos no es solo una cuestión política. La medida también tiene unas repercusiones económicas nada despreciables. Según los ministerios españoles de Industria, Energía y Turismo y de Hacienda y Administraciones Públicas, el valor económico del sector español de la intermediación en la reutilización de datos públicos abiertos era, en 2012, de entre 330 y 550 millones de euros4.

Pero, ¿basta con la apertura de los datos públicos para cocrear servicios entre la administración pública y el resto de actores sociales? La respuesta es categórica: no basta. Así lo prueba el hecho de que actualmente hay casi treinta portales de open data en España5 y, sin embargo, los servicios cocreados, con o sin ánimo de lucro, que utilicen los más de siete mil conjuntos de datos ya abiertos6 son prácticamente inexistentes.

La infrautilización de este activo tan importante se debe a varios factores. En primer lugar, todavía no se ha abierto una cantidad suficiente de datos; en segundo lugar, la oferta no se adecua a la demanda existente, y, finalmente, la fragmentación de la oferta en varios portales hace que, de hecho, los datos se encuentren en silos independientes los unos de los otros.

En el fondo, sin embargo, el problema es que la promesa de los datos abiertos no se está cumpliendo. La apertura de los datos públicos realmente no está facilitando la cocreación de servicios, públicos o privados, por parte de otros actores de la sociedad (esencialmente ciudadanía y empresas).

Habría que dar un paso más allá y abrir también los sistemas de información que almacenan esos datos. La diferencia es primordial. Estamos hablando de permitir la interacción de actores externos a la Administración con los sistemas públicos de información –interacción basada en la lectura y la escritura, o solo en la lectura en el caso de los open data. Mediante la creación de plataformas que permitieran la apertura controlada de estos sistemas de información se facilitaría la cocreación de servicios públicos y privados, lucrativos o no, lo que multiplicaría su utilidad. Además, se homogeneizaría el acceso a los sistemas citados sin necesidad de modificarlos gracias al desarrollo de un lenguaje de acceso único.

Un buen ejemplo de plataformas que permiten la apertura de los sistemas de información públicos es la iniciativa europea iCity Project7. Gracias a iCity, los responsables de los sistemas, mayoritariamente de administraciones públicas, pueden abrir determinadas funciones, diseñando y controlando en todo momento cómo se accede a ellas, con el objetivo de que actores externos al sector público (ciudadanos, empresas, etc.) las utilicen para desarrollar servicios.

Bajo el liderazgo de Barcelona, en el proyecto iCity ya participan ciudades como Cornellà, Zaragoza, Londres, Bolonia, Génova y Lamía (Grecia), y se han interesado en él otras quince metrópolis europeas. De esta manera se está convirtiendo en el laboratorio europeo para la creación de servicios basados en el uso de sistemas de información públicos, especialmente urbanos. Ahora mismo iCity es el elemento principal que permite la interacción entre el interior y el exterior de las organizaciones públicas. Gracias a este diálogo, se proporciona a las empresas una forma de complementar sus productos y de hacerlos más atractivos mediante la explotación de los sistemas de datos de varias ciudades, lo que facilita la internacionalización de sus servicios. De ese modo la iCity Platform fomentará la innovación y la creatividad en la definición, la creación y la evaluación de servicios.

Referencias

1 – MSN Noticias, 13/01/2011. “Enrique Peñalosa: América Latina debe mirar más a Ámsterdam que a Miami”.

2 – CHIP (Red de Innovación Pública). Gobierno Abierto XIP Cat. Vídeo en YouTube.

3 – Alberto Ortiz de Zárate. “Social data: el papel de la Administración en la sociedad del dato”. Blog Administraciones en red.

4 – Ministerio de Industria, Energía y Turismo. Estudio de caracterización del sector infomediario en España (edición de 2012).

5 – Fundación CTIC. “Public Dataset Catalogs Faceted Browser”.

6 – Marc Garriga Portolà. “Volumen actual de datasets abiertos en España”. Blog Caldo casero.

7 – Sitio web de la iniciativa iCity: http://icityproject.eu/

Marc Garriga Portolà

Responsable de engagement del proyecto iCity

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *